Publica hoy el diario “La Región” una
información de Francisco J. Gil, titulada “La
subestación de As Portas acumula un nuevo retraso para su apertura” y
subtitulada “La falta de previsión obliga a gestionar otro contrato con la Red
Eléctrica de España, debido a un cruzamiento de calles”
En ella se hace eco de una reciente respuesta dada por el Gobierno a unas pregunta formuladas el pasado 23 de abril por este diputado y sus colegas ourensanas:
¿En las obras de ADIF-AV relativas a la subestación eléctrica de tracción de As Portas y de la línea de alta tensión, cuál es a fecha de respuesta la suma certificada del importe adjudicado del contrato?
¿En qué fecha de 2025 prevé ADIF-AV que finalizarán las ya muy retrasadas obras de la subestación eléctrica de tracción de As Portas y de la línea eléctrica de alta tensión desde la subestación eléctrica de Conso de Red Eléctrica de España (REE) hasta la subestación eléctrica de tracción de As Portas de ADIF-Alta Velocidad?”
La respuesta del Gobierno llegó el 5 de junio de 2025 y fue la siguiente: “En relación con el asunto interesado, se señala que la obra se encuentra finalizada pendiente de energizar, debido a un cruzamiento de las calles, que para solventarlo se está tramitando un expediente de gasto con Red Eléctrica de España (REE). Adif está trabajando para poder realizar la puesta en servicio lo antes posible.”
La
información publicada en La Región es esta:
“Después de dos años de retraso y dos
modificaciones del contrato que incrementaron el coste de
su construcción en más de un 20%, la subestación
eléctrica de tracción de As Portas ya está
concluida, pero su entrada en servicio se ha visto aplazada por problemas
técnicos que obligarán a un nuevo contrato.
En respuesta a preguntas del diputado ourensano Celso Delgado, el
Gobierno reconoció que existen dificultades que impiden la puesta en
funcionamiento de esta instalación por un cruzamiento de calles,
que requiere la tramitación de un nuevo expediente de gasto con Red
Eléctrica de España (REE).
Delgado cree que ese problema se debe al cruzamiento
de la línea de alta tensión que transporta la electricidad
hasta las instalaciones ferroviarias con otra línea eléctrica. “Pero no hay
constancia de que se haya hecho ningún trámite todavía para solucionarlo”,
señalaba esta semana.
Además de la subestación eléctrica, las obras incluían el
montaje de una línea aérea de alta tensión de
12,7 kilómetros desde la central de REE hasta el
emplazamiento en Venda da Capela (Vilariño de
Conso), al pie de la vieja línea ferroviaria Ourense-Zamora. El
contrato fue adjudicado por 8,3 millones de euros a
la UTE As
Portas (Electrén, Control y Montajes Industriales y la
ourensana Segade) el 16 de noviembre de 2021.
En enero de 2022 fue formalizado el contrato con un plazo
de ejecución de 18 meses.
Las obras comenzaron pocos meses después, pero el ritmo
fue muy
irregular, con períodos de interrupción que duplicaron el plazo
previsto. Adif atribuyó el retraso a la adversidad meteorológica,
aunque parte de las dificultades se debieron a la complicada accesibilidad
del trazado, que obligó incluso a emplear un helicóptero
de carga para el transporte de materiales y personal.
No solo hubo exceso en el tiempo (tendría que haber estado
concluida en 2023), sino
también en el presupuesto. El 28 de
junio de 2023, Adif firmó una primera modificación al alza de casi
600.000 euros, alegando “circunstancias imprevisibles”.
Posteriormente, el 13 de diciembre de 2024,
se aprobó una segunda modificación,
que añadía más de un millón de euros, elevando
la factura de 8,36 millones a 10,03 millones.
La tramitación de un nuevo expediente para
resolver el problema del cruzamiento abre ahora un plazo
indeterminado en el que la línea gallega de alta velocidad
seguirá sin esta vital subestación eléctrica.
Un obstáculo para el desarrollo de la línea de alta velocidad
La línea gallega de alta velocidad fue
inaugurada en precario en diciembre de 2021 y
una de las causas de esa precariedad fue la falta de la subestación de
tracción de As Portas. Licitado pocos meses después, todo
parecía indicar que ese problema quedaría resuelto de forma inminente. Pero
no ha sido así.
El flujo eléctrico que circula por
la catenaria de la vía es suficiente para el número de
trenes que circulan en la actualidad. Procede de dos subestaciones, Arbillera y
Amoeiro, situadas a 140 kilómetros de distancia,
pero no permite asegurar una mayor frecuencia de composiciones.
Sobre todo con los trenes AVE, que
tienen un consumo más elevado que los Alvia, mayoría
hasta hace pocos meses.
La carencia de esta instalación limita
el desarrollo pleno de la línea porque sin As Portas no hay energía suficiente para
que trenes de distintas compañías compitan en los horarios de máxima demanda,
ni tampoco para implantar lanzaderas Avant entre Ourense y
Zamora, un corredor incluido en la oferta
de obligación de servicio público de media distancia en alta velocidad,
que podría resolver las carencias de trenes entre Ourense,
A Gudiña, Sanabria y Zamora.
Pero este no es el único obstáculo: los más de
120 kilómetros de vía única entre Olmedo y Ourense y el cuello
de botella al llegar a esta ciudad —que no se resolverá
hasta que se materialice la variante exterior de Ourense (aún
sin licitar los kilómetros más complicados)— añaden más piedras a un camino
que va para muy largo”.
La
subestación de As Portas acumula un nuevo retraso para su apertura

