“Estimado Presidente:
Como tuvimos oportunidad de comentar en nuestro último
encuentro, la situación en España presenta dificultades que requieren una
pronta actuación en diferentes ámbitos. Como bien sabes, a los daños
ocasionados por la pandemia y ahora por la guerra de Ucrania, se unen otros de
carácter doméstico que, en consecuencia, agravan el balance de la economía
española respecto a nuestros socios europeos.
La inflación histórica que afrontamos es un 40% superior en
la Nación española. La crisis energética provocada por el encarecimiento de la
energía es especialmente preocupante si la transición que se lleva impulsando
de forma abrupta en este ámbito por parte del Gobierno central no se corrige.
El aprovechamiento de los fondos europeos por parte de España está siendo
ineficaz e insuficiente, como revelan los pocos datos conocidos al respecto y
denuncia sistemáticamente el tejido productivo y los agentes sociales y
económicos. Y en este momento en el que los españoles afrontan los precios más
altos de los últimos 40 años, el tamaño y gastos de funcionamiento interno del
Gobierno central es el más elevado de nuestra historia.
Ejemplos
como éstos demuestran, a mi modo de ver, que España debe mejorar su
planificación para no seguir dañando las previsiones económicas de nuestro
país, que todos los organismos han revisado a la baja. Es una obligación con
las familias que ya están viendo comprometido su poder adquisitivo y con las
empresas y trabajadores que están viendo afectada seriamente su competitividad.
Pero es que, además, obviar que muchos de los problemas que afrontan los
ciudadanos son propios y requieren decisiones de carácter interno es una
equivocación que tendría consecuencias a medio plazo.
En consonancia con esta convicción y en cumplimiento del
compromiso que adquirí contigo, te remito el Plan en defensa de las familias
y la economía de España, un conjunto de propuestas que ponemos a
disposición de la Nación con el único objetivo de dar alternativas para
modificar un rumbo equivocado. En esta línea, sugerimos varias medidas para que
la aplicación de los fondos europeos resulte más útil, una bajada de impuestos
selectiva e inmediata para las personas que peor lo están pasando con la
inflación, propuestas para bajar el precio de la energía y racionalizar el
gasto burocrático del Gobierno y reformas estructurales para incentivar la
actividad económica.
Todas las medidas que verás en este Plan son realistas, combinan
decisiones inmediatas con otras a medio plazo y pueden afrontarse
presupuestariamente, sobre todo a través del incremento de recaudación que la
inflación está originando en las arcas públicas.
Así mismo, quiero aclararte que el documento que te adjunto
no ha sido elaborado en exclusiva por el Partido Popular ya que en su
concepción y desarrollo han participado decenas de personas de la sociedad
civil que, siendo conocedoras de esta iniciativa, han formulado sus
aportaciones. Del mismo modo, entiendo que desde este momento ya no pertenece a
la formación política que represento sino al conjunto de los españoles y, por
tanto, al actual Gobierno central para aplicarlo.
Como siempre te he trasladado, mi forma de entender la
política es de entendimiento y, en mi opinión, ningún otro asunto es más
urgente en este momento que trabajar juntos para fortalecer el presente y el
futuro económico de los españoles. Por ello, todo mi equipo queda a disposición
para cualquier aspecto que sea necesario comentar o aclarar.
Sé que en la política actual no es frecuente que el Ejecutivo y la alternativa de Gobierno trabajen juntos en asuntos tan relevantes como éstos, pero mi voluntad es cambiar esa política y sustituirla por otra que lo considere normal y habitual.
Por supuesto, soy consciente de que ello debe ser
recíproco y, por eso, te pido que atiendas las propuestas formuladas desde el
Partido Popular con espíritu leal y constructivo.
Con
la confianza de que así sea, recibe un cordial saludo.”