Mantengo como diputado por Ourense una frecuente relación con mis compañeros del Partido Popular de la comarca del Bierzo ya que la ourensana de Valdeorras comparte intensas relaciones personales, comerciales, sociales, intereses y proyectos. Uno de ellos es la reivindicación de la autovía A-76.
Leo ahora mientras regreso en tren a Ourense, que en ese mitin Alberto Núñez Feijóo, pidió unir el voto en el PP el día 13 de febrero para consolidar un proyecto en Castilla León centrado en la recuperación económica y la creación de empleo, para que esta Comunidad tenga un Gobierno estable y de mayorías frente a las minorías que hoy condicionan España, y para que este territorio siga contando con una política que gira en torno a los ciudadanos.
Insistió en que esa Autonomía necesita la misma estabilidad que en Galicia ha permitido bajar impuestos, mejorar los servicios públicos y cuadrar las cuentas durante años, definiéndola como la mejor herramienta que tienen las instituciones para hacer frente a la compleja situación política, social y económica actual.
Tras asegurar que la “buena política” es la que da certezas, respuestas y confianza a la ciudadanía, destacó que tener en nuestra Comunidad un Gobierno sólido, unido y libre de ataduras ha permitido prepararnos mejor antes de la pandemia, dar una respuesta mejor durante y colocarnos en una posición más favorable para el después de esta crisis.
Además, señaló que apostar por la estabilidad también significa hacerlo por consolidar un modelo de atención social de vanguardia, que es una de las señas de identidad de los Ejecutivos del PP. De hecho, apuntó que solo así Galicia y Castilla y León han podido construir dos de los mejores sistemas educativos de España y de Europa o poner en marcha iniciativas pioneras y de referencia en materia de conciliación y lucha contra el Reto Demográfico, como la gratuidad de las escuelas infantiles para todos los hijos.
“La estabilidad es el mejor socio de la buena gestión”, aseveró mientras explicaba que esto es lo que desea para el candidato del Partido Popular a la presidencia de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco.
Feijóo incidió en que es necesaria una Junta que pueda aprobar sus presupuestos sin chantajes y sin miedo a conspiraciones, que no tenga que hacer más aritmética que la de cuadrar las cuentas y que solo tenga que centrarse en los intereses de sus ciudadanos y no en los de los socios: “Eso es pensar en las personas. Ese es el Gobierno que tenemos en la Xunta de Galicia y el que quiero para la Junta de Castilla y León”.
EL PROYECTO DE CASTILLA Y LEÓN
En su intervención, el presidente también puso en valor el trabajo de Alfonso Fernández Mañueco, que pone a su tierra por delante de todo y al que, en menos de tres años de mandato, le ha tocado gestionar una pandemia, lo que calificó como un “auténtico máster y un doctorado en gestión pública”.
Igualmente, recordó que el equipo del Partido Popular ha transformado esa Comunidad y que cuenta con las personas más preparadas para gestionar un momento tan difícil como el que vivimos. Por todo esto, pidió el voto para un proyecto que no es del PP ni el de su candidato: “Es el de Castilla y León”.
