En mis intervenciones de ayer en el IX Foro Parlamentario Hispano-Portugués defendí varias propuestas concretas de interés global y muy especial para la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal:
Destacar el papel
decisivo de la financiación del Programa de Cooperación Transfronteriza
Interreg España-Portugal (POCTEP) para el desarrollo de la frontera
luso-española y pedir a los Estados que concierten esfuerzos con la Comisión Europea para que se obtenga “el acto de implementación”
del POCTEP 2021-2027 que identifique los territorios elegibles y la dotación
financiera de todos los programas futuros.
Constatar la necesidad de una discriminación territorial positiva al territorio de la frontera,
reconociendo su elevada permeabilidad social, su dinámica económica específica
y la identidad cultural compartida profundamente afectadas en el contexto de
las medidas de confinamiento en la gestión de la crisis de la pandemia.
Destacar la
importancia de profundizar en el nivel de cooperación transfronteriza con proyectos de desarrollo económico conjuntos,
dominio en que la creación de una cadena de valor en baterías de nueva generación se presenta como de gran potencial,
pudiendo materializar una operación integrada desde la exploración y
refinamiento del litio hasta la
producción y reciclaje de baterías para los dos objetivos principales de los
mercados, la movilidad eléctrica y la gestión de micro redes inteligentes.
Dije que la transformación digital debe considerarse como un elemento transversal y fundamental para contribuir
a dar respuesta a los distintos retos de España y Portugal: demografía, medio
ambiente y cambio climático, cohesión social y territorial y competitividad e
innovación, especialmente en aquellos sectores clave (sector primario,
envejecimiento activo, cultura y turismo, etc.).
Propuse consolidar una cooperación transfronteriza en materia de
transformación digital que nos permita competir en el marco de las políticas de
digitalización que impulsa Europa.
En este sentido, deben priorizarse las inversiones en conectividad,
asegurando el desarrollo de mayores capacidades e infraestructuras digitales en
torno a las nuevas tendencias tecnológicas (Inteligencia artificial, 5 G,
Inteligencia del dato, ciberseguridad...) para dar respuesta a los nuevos retos
de la sociedad, y para apoyar a las empresas de la zona en sus procesos de
transformación digital e innovación.
Debe impulsarse la transformación digital tanto de las empresas como de
las actividades y áreas de interés público y económico, como en el ámbito
laboral.
Dije que los
puertos de la Península Ibérica pueden hacer una contribución muy importante a
la diversificación y seguridad energética de Europa, reduciendo así la
dependencia de países como Rusia, por lo que existe una voluntad política para
avanzar en el desarrollo de las interconexiones energéticas.
Las interconexiones
son clave para poner en funcionamiento el mercado de la energía de la UE y
ayudar a aumentar la seguridad energética europea. Estas interconexiones cobran
aún mayor relevancia dado el potencial peninsular de producción y exportación a
los demás países de la Unión de hidrógeno verde, indispensable para cumplir los
objetivos de descarbonización de nuestras economías.
Por ello pedí que se recomendara apoyar la tercera interconexión de la red de gas entre España y Portugal,
con el objetivo de que sirva como infraestructura de interconexión entre el
nudo de Zamora con Galicia y la frontera portuguesa, para posibilitar el desarrollo del hidrógeno verde
como vector energético de futuro.
También pedí que
constara que los fondos europeos, especialmente los del
programa de reconstrucción frente a la pandemia “Next Generation” constituyen una oportunidad única para impulsar las infraestructuras de comunicación
entre España y Portugal. Y cité como ejemplo:
Entre las infraestructuras viarias :
. La rehabilitación del puente internacional entre
Salvaterra de Miño y Monçao.
. El condicionamiento de la carretera OU-540 entre Celanova y la frontera portuguesa.
. La nueva conexión a través de una autovía entre la localidad lusa de Macedo de Cavaleiros e Vinhais con la A-52 y la estación de AVE de A Gudiña para aprovechar la nueva línea Galicia-Madrid que entrará en servicio en diciembre..
Y entre las infraestructuras ferroviarias aludí a la conexión en alta velocidad entre Lisboa, Porto y Vigo como prioridad.
Primera fase: Valença – Braga. Tiempo de recorrido futuro: 30 minutos. Horizonte: 2030.
Segunda fase: Braga-Porto. Esta actuación permitiría ahorros en el tiempo de recorrido Vigo-Porto, pasando de los 144 minutos actuales a los 55 minutos futuros (ahorro del 62%).
También hablé del desarrollo de las infraestructuras asociadas al Corredor Atlántico de Mercancías.