Esta mañana el
candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Pedro
Sánchez, se reunió durante
cuarenta minutos con el líder del PP, Pablo Casado, en el
Congreso, después de ignorarle durante más de un mes, tras el 10 de noviembre
El candidato a la
presidencia pidió al presidente del PP la abstención de su formación, y
a la portavoz de Ciudadanos le reclamó un voto favorable de sus diez
diputados. Estas son las únicas alternativas para que Sánchez no tenga que
depender de ERC ni en la investidura ni en la legislatura.
Finalizada la reunión compareció Casado en rueda de prensa y
dio estos titulares:
Denunció que
Sánchez solo quiere al PP como “coartada” en su investidura, mientras espera el
“certificado desde la cárcel” para rubricar el acuerdo que libremente eligió,
excluyendo al principal partido de la oposición.
Criticó que la
única oferta que le trasladó Sánchez, después de haberle preguntado hasta en
cinco ocasiones, sea pedir su abstención para facilitar un Gobierno con
Iglesias de vicepresidente, lo que sería “letal para España”. “Para este viaje,
no hacían falta alforjas”, afirmó.
Vio a Sánchez
“atrapado y en un callejón sin salida”, que unió su destino a Podemos y le ha
planteado no depender de ERC, proponiendo distintas opciones que puedan dar
estabilidad a España.
Advirtió en
referencia al independentismo que “al tigre no se le puede cabalgar y no se va
a hacer vegetariano” y avanzó que al final “devorará” al PSOE. “No nos pueden
pedir que entremos en la jaula porque eso sería lo peor que le podría pasar a
España”.
Subrayó que el PP
no puede ser el partido que blanquee el pacto del PSOE con Podemos y lamentó
que siga instalado en el “no es no” a cualquier alternativa que no pase por la
formación que lidera Pablo Iglesias.
Aseguró que nadie
en España entendería que el PP facilitase un Gobierno con Unidas Podemos, ya
que sería como pedirle a Sánchez que facilitase un Gobierno del PP con VOX en
la vicepresidencia.
Explicó que Sánchez
tiene más alternativas, que pasan por un Gobierno en solitario con los apoyos
de Podemos y Ciudadanos, o la misma fórmula con los de las izquierdas y los
regionalistas, y la posible abstención de C’S.
Propuso de nuevo
facilitar la gobernabilidad del país, a través de once pactos de Estado, que
suponen una “puerta abierta a la estabilidad de España”.
Consideró a Sánchez
heredero de la tradición de un PSOE que ya gobernó en varias ocasiones con ERC,
con quien ya se presentó en coaliciones y que aboga por la interlocución con
partidos independentistas.