O candidato socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, leva varios días anunciando a súa proposta de resucitar o imposto sobre o patrimonio.
É moi oportuno recordar que o propio deputado Rubalcaba apoiou co seu voto o 12 de decembro de 2008 a aprobación da lei pola que se suprimía o gravame do imposto sobre o patrimonio.
No debate final no Congreso deste proxecto de Lei, a portavoz do Grupo Parlamentario Socialista, a señora Colldeforns i Sol dixo literalmente:
“Quisiera destacar que este proyecto de ley que hoy aprobamos definitivamente da respuesta a varias cuestiones distintas; algunas han sido puestas de relieve por SS.SS. y otras, que a mí me parecen importantes, no lo han sido. En primer lugar, la supresión del impuesto sobre el patrimonio es el cumplimiento de una promesa electoral. Es verdad que a algunos grupos parlamentarios no les gusta, y es verdad que defienden desde su posición —a mí me ha parecido, señor Herrera, innecesariamente escandalizado—, que esto es favorecer a los ricos. En España había que suprimirlo. No vivimos en una burbuja, somos parte del mundo, para lo bueno y para lo malo. Es verdad que hay muchas desigualdades y que aún hay fronteras, pero no para el capital; el capital viaja a velocidad de Internet, recuérdenlo. Ya no hay impuesto sobre el patrimonio en Europa y no podía haberlo en España. Es un impuesto que ya no sirve —lo hemos recordado— ni siquiera como mecanismo censal o informativo; por tanto, no lo necesitamos. Dijimos que lo suprimiríamos y hoy cumplimos”
Case tres anos despois, o propio Rubalcaba, evidenciando as contradicións do discurso económico-fiscal do Partido Socialista e amosando un claro oportunismo electoral, dá marcha atrás, renuncia aos argumentos que daba en 2008 o seu propio Grupo Parlamentario e tamén o Goberno de Zapatero e pretende recuperar un imposto que ademais de ineficiente, supón unha penalización do aforro e que supón de facto como dixo Rajoy, pagar dous impostos “un por traballar e outro por aforrar”