martes, 11 de noviembre de 2025

La Ley de Eficiencia de Bolaños, que obliga a intentar resolver un conflicto por vías extrajudiciales, como es la mediación o la conciliación, antes de la presentación de demandas civiles y mercantiles, está provocando “caos, desconcierto e inseguridad jurídica”

Asisto esta tarde al Pleno del Congreso en el que debatimos una iniciativa del GPP en concreto una Proposición no de Ley del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso, para la modificación urgente de la regulación de los medios alternativos de solución de conflictos en la justicia y el establecimiento de criterios unificados para todos los órganos judiciales.

Nuestra portavoz, la diputada Moro denunció que “los tics autoritarios del Gobierno” en la Ley de Eficiencia de la Justicia pone en riesgo la confianza en la mediación

• La portavoz de Justicia del GPP, María Jesús Moro, señaló que todos los profesionales de la justicia coinciden en que la Ley de Eficiencia de Bolaños, que obliga a intentar resolver un conflicto por vías extrajudiciales, como es la mediación o la conciliación, antes de la presentación de demandas civiles y mercantiles, está provocando “caos, desconcierto e inseguridad jurídica”


• Exigió al Ejecutivo que corrija las dudas sobre su aplicación y establezca “criterios uniformes, una regulación clara y coherente con el resto de las normas aplicables, que forme a los operadores jurídicos y dote de información al ciudadano”


• Denunciaón que la falta de claridad de esta medida “ha abierto un laberinto procesal con importantes consecuencias para los ciudadanos y profesionales porque colapsa aún más la justicia y el acceso a ella”


• Explicó que, por ejemplo, en procedimientos de reclamación de gastos comunitarios, desahucios y cada vez más en derecho de familia, el requisito de procedibilidad de los medios adecuados de solución de controversias tal como está regulado “está generando importantes dificultades, en contra del objetivo de la ley donde la máxima celeridad y evitar trabas es imprescindible”


• “La cultura del acuerdo se construye, no se impone”, subrayó Moro al tiempo que reclamó que debe orientarse a lograr una mayor agilidad posible en la resolución del conflicto, “no solo para una mejor protección del más débil sino también para descargar a los tribunales de trabajo que puede resolverse por vía extra jurisdiccional”


• Advirtió de que la situación actual, provocada por la falta de previsión del Gobierno, supone “un riesgo importante de rechazo y retroceso en la confianza en la mediación y en otros medios de solución extrajudicial de controversias, y cree que para su consolidación es necesario que funcionen correctamente y que se aprecien las ventajas.