Esta mañana el
presidente del PP Alberto Núñez Feijóo hizo balance del año 2024 y pronunció el
siguiente discurso:
“Buenos días
Quiero
comenzar por algo que también es importante. Y es que espero que estén pasando
la mejor Navidad posible y también desearles un gran 2025 bueno y productivo.
Por supuesto, este deseo empieza por los afectados de la DANA, a los que todos
los españoles tenemos presente en nuestro corazón.
A medida que
han ido pasando las semanas, entre los vecinos, la preocupación es unánime:
temen que el paso del tiempo no les lleve la reconstrucción, sino el olvido,
por eso quiero decirles que no les vamos a olvidar: haremos todo lo que podamos
hacer por reparar lo que aún es reparable.
Todos y todo.
Desde la
Generalitat, que me consta que se está volcando, al Partido Popular, como
oposición nacional, para que el Gobierno de España cumpla con su obligación de
ayudar a la reconstrucción urgente de tantas poblaciones devastadas.
Esta
convocatoria responde al balance de lo que entendemos que ha sido 2024. Porque
todo lo que se puede decir es secundario si pensamos en todas las familias que
hoy intentan reconstruir sus vidas en las zonas devastadas, y todas las que ha
perdido a un ser querido.
Los Reyes, con
su cercanía, y sin que nadie se lo hubiese pedido nos representan a todos los
españoles más que nunca, no así un Ejecutivo que con su falta de empatía y su
distancia de la realidad se aleja de lo que es la España de verdad.
Este balance
siempre será insuficiente e impreciso, lo anticipo. Será insuficiente e
impreciso respecto al balance que cualquier ciudadano español pueda hacer.
2024 ha sido
un año en el que cada mes se ha hecho más largo para las familias porque cada
vez cuesta más culminarlo afrontando todos los gastos.
2024 ha sido
un año en el que acceder a la vivienda fue todavía más difícil pese a todas las
promesas. Todos hemos perdido la cuenta de los cientos de miles de viviendas
prometidas y no ejecutadas.
2024 es el año
en el que la inmensa mayoría de los ciudadanos no puede decir que alguno de los
problemas que había en enero se han resuelto en diciembre, ya sea la economía
familiar, la vivienda, la crisis migratoria o el empleo.
Y 2024 es el
año en el que la política en este país se ha ido alejando de la gente, paso a
paso, día a día, durante estos doce meses. Y es nuestro deber recuperarla.
2024 comenzó
con la tramitación de la amnistía, o lo que es lo mismo: la validación de la
desigualdad de los españoles. ¿Qué Gobierno tiene España cuando borrar los
delitos de quien te pone en el poder deja de estar de actualidad porque se
hacen cosas aún peores?
La mayor
novedad durante este año ha sido que algún día se ha amanecido sin una nueva
imputación, una nueva corruptela, un nuevo chantaje, un nuevo intercambio de
privilegios o sencillamente una nueva mentira.
Con este
Gobierno el escándalo político se ha convertido en algo cotidiano. La mentira
es el primer trámite de cualquier iniciativa que este Gobierno trata de llevar
adelante.
Medio Gobierno
de España está involucrado directa o indirectamente en una causa judicial, otro
medio Gobierno ni se sabe qué existe, desde el punto de vista de las
soluciones. Y respecto a la familia directa del presidente, ¿qué decir? Sobre
todo, ¿qué no diría él mismo si fuera otro el que gobernase?
Así es, 2024
ha sido, a efectos del aún Gobierno, un bochorno. A efectos de quien lo
preside, una colección de escándalos sin precedentes en su entorno político y
personal. Y a efectos de los españoles una pérdida de tiempo y de dinero que se
ha invertido en contra de su interés.
El Gobierno
puede ofrecer a los españoles escándalos, malas noticias y dolores de cabeza,
pero lo que es servir, no les sirve para nada.
El pasado
lunes el presidente del Gobierno hizo un ejercicio de invención de la realidad
dibujando una España que está muy lejos del día a día de los españoles. Llevan
más de seis años gobernando y el triunfalismo económico que reina en el Palacio
de la Moncloa se queda ahí: en el Palacio de la Moncloa.
Fuera de esas
cuatro paredes las familias pagan más por la cesta de la compra, por las
actividades extraescolares de sus hijos, las familias españolas pagamos más por
casi todo.
El desempleo,
siendo el más alto de la UE, especialmente preocupante es el desempleo femenino
y el desempleo juvenil. Y los españoles debemos más dinero que nunca y hemos
pagado más impuestos que nunca.
No es correcto
decir que somos la mejor economía de la UE cuando el crecimiento de nuestra
economía se basa fundamentalmente en el gasto público, de casi un 20%. O cuando
desde el 2008 la renta per cápita real de los españoles crece 10 veces menos
que la media de la Unión Europea: un 1% frente a un 11%.
Pero es que,
además, somos el tercer país de la Unión con mayor porcentaje de la población
en riesgo de pobreza o exclusión social: un 26,5% de la población, 12.720.000
españoles en riesgo de pobreza. Somos el segundo con más pobreza infantil: 1 de
cada 3 niños o niñas españolas están en riesgo de pobreza y el segundo país con
mayor abandono escolar temprano.
Las familias
no tienen una percepción equivocada de le economía es el Gobierno quien tiene
una percepción equivocada de la realidad. Una percepción equivocada de España.
Y es que
España no tiene Gobierno.
• No tiene un Gobierno interesado en los problemas de los españoles.
• No tiene un Gobierno capaz de aprobar leyes sin desguazar el Estado.
• No tiene un Gobierno preocupado por nada que no sea su propia supervivencia.
Pero también
quiero añadir que 2024 es un año en el que nuestra nación se ha demostrado a sí
misma que es capaz de hacer frente a todo, España sale adelante gracias al
esfuerzo de las familias que el Gobierno relega porque no está en sus propias
prioridades, gracias a los ciudadanos a los que solo ve como objetivo de
recaudación de impuestos o gracias a las empresas, a las que se les persigue y
se las señala por invertir.
Y gracias a la
solidaridad de una nación mucho más dispuesta que su Gobierno cuando ha habido
problemas. Y gracias a que, cada día, en España, los ciudadanos no se conforman
y se niegan a aceptar el régimen de resignación que pretende establecer el
poder a través del conmigo o contra mí, a través del pobre objetivo de que todo
siga igual y a través de que tratemos de dar por bueno y por normal lo que ni
es bueno ni es normal.
Son todos los
españoles los que hacen que España siga siendo el mejor país del mundo. El país
donde más tiempo se vive de Europa, un país que a la gente le gusta elegir para
vivir, un país alegre, dinámico, creativo, acogedor, con un idioma oficial que
compartimos con casi 600 millones de ciudadanos en el mundo.
Lo tenemos
todo para poder alcanzar el mejor de los futuros. Todo excepto un Gobierno a la
altura de su pueblo, pero eso también lo tendremos.
Hasta aquí ha
llegado el 2024 en lo que se refiere al Ejecutivo.
El 2025 de
este Gobierno discurrirá entre los Juzgados y Waterloo. Y quizás algo de
Franco. Nosotros vamos a trabajar para que la política llegue de manera
efectiva a las familias.
España
necesita futuro. Y a eso se va a dedicar el Partido Popular.
Somos el
primer partido de España. 2024 ha sido el año en el que el Partido Popular sigue
siendo el primer partido de los españoles.
Hemos ampliado
nuestra distancia respecto al segundo partido cuando se han abierto las urnas
en toda España, en las elecciones europeas; hemos aumentado nuestra presencia
en el Parlamento Vasco; logramos un resultado histórico en el Parlamento de
Cataluña; y Galicia volvió a decir que, donde gobierna el Partido Popular, el
futuro es mejor si sigue gobernando el Partido Popular, obteniendo la quinta
mayoría absoluta consecutiva. Por eso seguimos gobernando para el 70% de los
españoles en las comunidades autónomas.
Si esto se
redujese a resultados, podríamos darnos por satisfechos, pero no lo estamos
porque creemos que la política debe consistir en algo más que competir con el
adversario.
Muy mal le
iría a España si la única ambición de la oposición fuese ser mejores que el
peor Gobierno. Por eso yo no me conformo. Y les aseguro que el Partido Popular
no se conforma.
Así lo hemos
hecho durante este 2024, intentando ofrecer a los españoles una alternativa.
En primer lugar,
desde las comunidades autónomas y los municipios que gobernamos, donde hemos
logrado ser la voz de los españoles que piden igualdad frente a privilegios;
ser el dique de contención a los atropellos del Gobierno y a las subidas de
impuestos, haciendo lo contrario y bajándolos donde gobernamos; gobernar sin
chantajes y sin convertir cada votación en una auténtica subasta.
Y, en segundo
lugar, también como partido mayoritario en el Congreso y con nuestra mayoría
absoluta en el Senado hemos hecho una oposición alternativa, poniendo nuestros
votos al servicio las reformas que España necesita y usando la confianza de los
españoles para evitar los desmanes que no necesita.
Desde la
oposición, en este 2024 hemos logrado, algunas cosas importantes. La primera preservar
la independencia de la justicia con la reforma del CGPJ de nuestro programa
electoral. La segunda, aprobar la ley, bloqueada durante tres años, para
proteger a los pacientes de ELA y cuya financiación reitero en este fin de Año
al Gobierno. Y, recientemente, ahorrar 6.500 millones de euros en impuestos a
los españoles frente a un Gobierno que ha recaudado este año 140.000 millones
más que en 2018, un 43% más de recaudación fiscal hemos financiado los
ciudadanos de nuestro país.
En cuarto
lugar, las 14 leyes aprobadas por el Partido Popular y bloqueadas en el
Congreso: algunas tan relevante como la ley contra la ocupación de viviendas o
la ley de conciliación, la más avanzada de nuestra historia, que sigue
bloqueada en el Congreso y contempla medidas como la gratuidad de las escuelas
infantiles en España.
Existe, en
definitiva, una alternativa. Y quiero que los españoles sepan que el Partido
Popular reúne mayorías y saca leyes adelante. No de cualquier forma ni de
cualquier precio. Reunimos mayorías y sacamos leyes adelante:
• Sin ceder a
chantajes
• Sin subastar
el Estado
• Sin
votaciones agónicas
• Y sin
cambiar de principios.
Y, por
supuesto, no nos conformamos. No podemos conformarnos con ser menos malos que
los que ya están.
Quizás en otro
momento sería suficiente. Pero hoy España no necesita un mero recambio,
necesita una alternativa. Una alternativa capaz de reparar todo lo que el
Gobierno está destruyendo y devolver a España la dignidad. Una alternativa
capaz de unir todo lo que el Gobierno quiere dividir. Una alternativa capaz de
ilusionar a la mayoría de ciudadanos, no de satisfacer a minorías políticas.
Una alternativa capaz de ofrecer esperanza y no sólo desaliento.
Esa
alternativa requiere que demos lo mejor de nosotros mismos y yo estoy dispuesto
a ello porque creo que España puede dar mucho más de sí y dar mucho más a sus
ciudadanos.
Nuestro primer
propósito para el nuevo año es que este país recupere la confianza en, al
menos, una parte de los políticos. Vamos a dedicarnos a que la política recobre
el significado de servicio.
Tenemos un
Gobierno en el que las minorías imponen sus intereses y vamos a seguir
trabajando por una España en el que las mayorías se construyan desde la firmeza
en los principios.
Tenemos un
Gobierno en el que se recurre a la mentira para justificar lo injustificable y
vamos a seguir trabajando por una España en la que se recupere el valor de la
palabra dada.
Tenemos, en
definitiva, un Gobierno en el que los ciudadanos son la última de sus
prioridades y vamos a seguir trabajando por una España en la que los problemas
de las familias, de los jóvenes, de los autónomos y de las empresas vuelvan a
ponerse en el primer plano político.
Tenemos un Gobierno
que ha desacreditado todas las instituciones del Estado y vamos a seguir
trabajando por una España en la que estas instituciones sean devueltas a sus
propietarios, que somos los españoles.
Tenemos un
Gobierno que trata de sobrevivir dividiendo a la población y vamos
a seguir
trabajando por una España que construya desde la unidad.
Y venimos de
un Gobierno que en su desesperación mira constantemente al pasado y vamos a
trabajar por una España que pueda mirar hacia adelante.
2025 va a ser
un año intenso para el Partido Popular.
Somos el único
partido que puede ofrecer a los españoles algo diferente ante los que tienen
como única aspiración que todo siga igual. Somos el único partido que puede
ofrecer un cambio en este país. Y somos el único partido que aún puede
construir una esperanza.
Les aseguro
que asumimos esta responsabilidad.
2024 ha sido
el año en el que los españoles han padecido mucho de lo que le sobra a la
política. Trabajaremos por un 2025 muy diferente para que el futuro también sea
diferente para España.
Feliz Año,
feliz futuro, feliz Navidad.”