La presidenta del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder
Judicial, Isabel Perelló, ha hecho hoy un llamamiento a las diferentes fuerzas
políticas y a poderes del Estado “para que respeten el trabajo que los jueces y
magistrados realizan”.
Perelló, que ha
recordado que “ningún poder del Estado puede dar indicaciones ni instrucciones
a los jueces y magistrados” sobre cómo han de interpretar y aplicar el
ordenamiento jurídico, ha señalado “la importancia de salvaguardar la
independencia judicial frente a posibles injerencias externas” y ha apelado a
la “necesidad de evitar ataques injustificados, que pueden llegar a socavar la
legitimidad y la reputación de la Administración de Justicia o de sus
integrantes”.
La presidenta
del alto Tribunal y del órgano de gobierno de los jueces ha asegurado que los
años difíciles que hemos atravesado por la falta de renovación del Consejo
General del Poder Judicial “no nos han sumido en el desánimo”. “Los jueces y
juezas de este país -ha afirmado- hemos seguido trabajando con total entrega en
la aplicación de la ley frente a cualquiera y en cualquier circunstancia,
porque en un Estado democrático y de Derecho nadie está por encima de la ley”.
Durante su
intervención, Perelló ha dicho asimismo que el llamamiento a respetar el
trabajo del Poder Judicial “no significa que debamos ser inmunes a la crítica,
que, precisamente, nos ayuda a mejorar”.
“El derecho a la discrepancia es posible, habitual, incluso podría decirse que es inherente al debate jurídico. Pero críticas y discrepancias nada tienen que ver con la descalificación o el insulto”, ha concluido.
Dedicación y compromiso del Poder Judicial
Durante su
intervención, la presidenta del alto tribunal ha destacado “la incansable
dedicación y el compromiso demostrados por el Poder Judicial” pese a las
dificultades vividas en los últimos tiempos y ha asegurado que, en un contexto
sumamente complicado, sus integrantes y todo el personal al servicio de la
Administración de Justicia “han desempeñado sus funciones con una dedicación y
esmero ejemplares” y “han trabajado sin descanso para minimizar el impacto
adverso de estas dificultades sobre la ciudadanía, nuestras instituciones y la
sociedad en general”.
La presidenta
del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial ha asegurado que
el órgano de gobierno de los jueces está “preparado para afrontar los numerosos
desafíos” que la Justicia tiene por delante, por lo que es “esencial” llevar a
cabo la “ingente labor que le corresponde de proveer las vacantes existentes
“con rigor, transparencia y respetando estrictamente los principios de mérito y
capacidad”.
Isabel Perelló ha expresado su compromiso y el del CGPJ de cumplir con la función esencial de velar por la independencia judicial, que es la “piedra angular de nuestro Estado de Derecho”, y de constituirse “en baluarte” de los principios contenidos en la Constitución, cuyo art. 117 determina que los jueces y magistrados son “independientes, inamovibles, responsables y sometidos únicamente al imperio de la ley”.
La presidenta
del Tribunal Supremo, que ha señalado que el acuerdo para la renovación
del Consejo General del Poder Judicial “permite mirar al
futuro con renovada esperanza”, ha dicho asimismo que lo que ha sido calificado
como el “hecho histórico” del nombramiento de una mujer al frente del alto
Tribunal y del CGPJ constituye “un paso más en el paulatino proceso de
reconocimiento de la importante labor de las mujeres en la Administración de
Justicia a todos los niveles.
Tras recordar
que aún “queda mucho camino por recorrer”, pues las mujeres siguen siendo
minoría en los altos cargos judiciales, Isabel Perelló ha señalado que hoy tiene
que ser un día “de reconocimiento y de agradecimiento a todas las mujeres de
nuestro país que a lo largo de la historia han luchado por la defensa del
derecho a la igualdad y por acabar con la inmerecida invisibilidad a la que se
han visto sometidas las mujeres en los distintos ámbitos de la vida profesional
y social”.