Hoy el presidente del Partido Popular Alberto Núñez Feijóo, compareció ante los medios y dijo:
"Otra más en esta España de sobresaltos y espectáculos que, de una vez por todas, sería conveniente terminar.
A diferencia de otras ocasiones, hoy no es una decisión del Gobierno la que me hace a comparecer ante ustedes, sino que es una decisión de la dirección nacional de Vox, o quizás, mejor dicho, de una facción de la dirección nacional de Vox, que ha logrado imponerse al resto del partido.
Quién y por qué se toma esta decisión es una cuestión de Vox, pero la conclusión que han venido a comunicar es la ruptura de los acuerdos con el PP para gobernar las comunidades autónomas de Aragón, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Extremadura, Región de Murcia y también de Baleares, aunque como ustedes saben, en este caso no formaban parte del Gobierno.
Como ustedes saben, hace unos días Vox planteó una amenaza pública al Partido Popular, sin ningún tipo de conversación ni contacto previo, y el volantazo consistió en exigir al PP que fuese irresponsable, que también fuese insolidario, y que incumpliese los acuerdos ya alcanzados con anterioridad en una Conferencia Sectorial de Infancia. Pues si se trata de esto, ok.
Agracemos los servicios prestados a los miembros de Vox que han integrado los gobiernos con el PP. Con la inmensa mayoría de ellos se ha trabajado con absoluta normalidad.
Estoy convencido que ellos, los consejeros que fueron de Vox hasta el día de hoy y la mayoría de los ciudadanos entienden que, desde luego nosotros, no vamos a renunciar ni a nuestros principios, ni a nuestros compromisos, ni por supuesto a la coherencia y a la palabra dada.
Todos los españoles pueden tener claro que no estamos dispuestos a tragar con cualquier cosa.
El Partido Popular, a nivel nacional y en cada comunidad, cumplirá siempre la ley, asumirá siempre responsabilidades como partido de Estado y de gobierno, y será siempre solidario con todo lo que pase en cualquier punto de nuestra Nación
Nuestro partido tiene palabra, tiene principios, tiene experiencia de gobierno y tiene madurez política. Nuestro partido responde ante sus compromisos asumidos delante de los ciudadanos y también cuando firma un pacto.
Nuestro partido tiene principios y como personas no vamos a renunciar a ellos.
Y por supuesto, el Partido Popular tiene la madurez y la fortaleza necesarias para no actuar jamás bajo ningún chantaje, de nadie.
Ni del Gobierno ni de ningún partido político.
Miren, yo siempre he criticado que el Gobierno se deje imponer por sus socios cualquier planteamiento, aunque sea a costa de los principios democráticos más básicos, o de su propia palabra.
Y siempre he defendido que un presidente ha de actuar con libertad porque se debe exclusivamente a los ciudadanos.
Y así actúa y actuará siempre el Partido Popular.
Allá Vox y su disparatado movimiento que impone a sus cargos en cinco comunidades autónomas, no han medido la decisión, se han pasado de frenada y han descarrilado.
Pero a nosotros eso no nos va a hacer desviar ni un milímetro la atención.
No nos desvía de cuál es el adversario político al que debemos derrotar.
No
nos desvía de nuestro objetivo de servir a los españoles desde todos los
gobiernos autonómicos.
Y no nos desvía de seguir ofreciendo una alternativa sólida y útil al actual Gobierno de España.
Por ello, en primer lugar, me gustaría dirigirme, una vez que ya lo han hecho los presidentes autonómicos, a los 11 millones de ciudadanos que viven en estas cinco comunidades autónomas.
Tal y como han manifestado ya los presidentes autonómicos esta mañana, vamos a seguir adelante con todos nuestros compromisos.
Los gobiernos del Partido Popular que estaban funcionando con Vox en cinco comunidades y sin Vox, en otras siete y en dos ciudades, van a seguir funcionando como lo venían haciendo y como deben hacerlo en el futuro.
Será peor para Vox, pero no lo será para los ciudadanos porque el PP asegura el buen gobierno.No oculto, porque no sería sincero, que algún tipo de dificultad añadida van a tener, pero confío plenamente en los presidentes autonómicos a los que quiero agradecer su sentido de Estado y su liderazgo en el gobierno.
Redoblarán su responsabilidad para paliar la irresponsabilidad perpetrada y seguir así demostrando que somos mejores que cualquier otro gobierno de España, empezando por el de la nación, por supuesto.
Permítanme que en este punto agradezca el trabajo de seis compañeros. Insisto, compañeros, no empleados.
Han sido responsables, han sido valientes, y creo que eso hay que ponerlo en valor en la España de hoy.
Cuando todos los días vemos al señor Sánchez ceder a cualquier amenaza de sus socios, o incluso no reprochar que ellos sí se hayan negado a acoger menores, con el silencio del Gobierno, mis compañeros han demostrado que hay otra forma de hacer política.
El presidente Azcón, el presidente Mañueco, la presidenta Guardiola, la presidenta Prohens, el presidente López Miras y el presidente Mazón, han puesto, por encima de su comodidad, sus convicciones y sus compromisos y es un orgullo compartir militancia con dirigentes que tienen altura institucional.
Nuestra palabra dada a los votantes sigue intacta, son otros los que han cambiado.
Han cambiado los socios europeos que Vox ha elegido, sus preocupaciones electorales, y no sabemos si algo más, pero no han cambiado las preocupaciones de los ciudadanos, a las que nosotros sí vamos a seguir dedicándonos.
Si Vox se quiere borrar, allá ellos, pero si les pido que no entorpezcan la gobernabilidad en las comunidades autónomas, ni tampoco el cambio político en España porque es imparable, quieran o no.
También me gustaría dirigirme al conjunto de los españoles que están viviendo probablemente una de las peores crisis migratorias que ha sufrido España.
Sostenemos que la política migratoria del Gobierno es nefasta y debe cambiar completamente y con urgencia.
Miran para otro lado.
Se dan por satisfechos con una buena dosis de demagogia.
Y no hacen nada a pesar de que se prevé, ellos mismos lo han dicho, más avalanchas de inmigrantes irregulares a lo largo de este verano y de este otoño.
Pero, del mismo modo y con la misma convicción, también afirmamos que en la medida de nuestras responsabilidades no daremos la espalda a quien más precisa auxilio.
La política migratoria no consiste en lavarse las manos como hace el Partido Socialista, ni en cerrar los ojos como plantea Vox.
Además, por muy en desacuerdo que estemos con el Gobierno, para nosotros el problema de una parte de España es el problema de toda España. Somos una sola nación y esto implica solidaridad.
Lo hemos defendido siempre respecto a Cataluña, lo defendemos ahora respecto a Canarias y Ceuta, y así será siempre, es irrenunciable.
Curiosa forma de entender el
patriotismo la de dejar abandonadas a comunidades autónomas que lo están
pasando mal.
Desde luego esa no es nuestra forma de entender el patriotismo.
En estos días, mi partido ha tenido que hacer lo que no hace el Gobierno, ni lo que no hacen algunos de sus socios.
Sánchez, como Esquerra, se desentiende de la suerte de los menores no acompañados.
Nosotros, en la medida de nuestras posibilidades, no.
También es obvio, y también quiero dejarlo muy claro, que las capacidades de las comunidades son limitadas, quien diga que son infinitas es un demagogo sin escrúpulos.
Las comunidades pueden ayudar hasta el límite de su capacidad máxima, y a partir de ahí, el señor Sánchez está obligado a poner los medios y a la gestión directa del problema, porque las comunidades no tienen capacidad para afrontar solas el descontrol migratorio que está provocando el Gobierno.
Preguntémonos por qué en lo que va de año Grecia o Italia han logrado reducir las entradas de inmigrantes irregulares un 71% y un 58% respectivamente, mientras que España los primeros meses de este año las ha incrementado más de un 303 %.
La respuesta es sencilla. Porque esos países están haciendo bien su trabajo y el señor Sánchez no.
Y, por tanto, es él quien tiene que asumir las consecuencias de no haber ejercido adecuadamente sus competencias exclusivas en materia de inmigración.
Ante el desafío migratorio solo caben tres posturas: la pasividad, el populismo o la responsabilidad.
¿La pasividad en qué consiste? En no asumir ninguna responsabilidad.
Esa es la postura del Gobierno.
El populismo es romper
gobiernos porque acogen a 15, a 20, a 23 o a 30 inmigrantes.
La tercera es la racionalidad, en sintonía con la inmensa mayoría de la población española.
Y les aseguro que esta, la de la racionalidad, es la que va a ejercer el Partido Popular, porque somos un partido de Estado, porque somos un partido de gobierno, y porque sabemos que gobernar es indelegable.
Por eso, insisto, el Partido Popular no va a poner en peligro la red de seguridad que son las comunidades autónomas para todos los españoles.
Ante este Gobierno de España paralizado y decadente, los gobiernos del PP no sólo funcionan, sino que son la mejor y la única alternativa al desastre de la política migratoria del Gobierno de la nación.
Y quizás por eso ahora mismo estamos sometidas a una pinza:
Al castigo del gobierno socialista y a la irresponsabilidad de Vox, que ha preferido borrarse de gobiernos que funcionan antes que gestionar los problemas de la gente.
No han entendido que gobernar implica tomar decisiones correctas, sean o no cómodas.
Gobernar implica afrontar problemas, no rehuirlos.
Y hoy no están agradecidos a Vox los ciudadanos para los que renuncia a gobernar ni tampoco están agradecidos a Vox los ciudadanos que quieren cambiar el Gobierno de España.
Hoy está agradecido a Vox el
Partido Socialista una vez más.
Gracias a su incomprensible decisión, el Gobierno pretende conseguir que su descontrol en política migratoria pueda llegar a parecer que es una cuestión de las comunidades autónomas, y no lo es.
Y gracias a unas amenazas más propias de los independentismos, a un espectáculo más propio de Podemos y Sumar, y a un egocentrismo más propio del señor Sánchez, puede parecer que todos somos iguales.
Y no lo somos.
Vox parece que aspira a ser
siempre oposición.
Formalmente al PSOE, pero activamente al PP, con el que se ha obsesionado en los últimos tiempos.
El problema de este país es Pedro Sánchez y su Gobierno, pero el problema de Vox parece ser el Partido Popular y yo mismo.
Es su decisión, suerte con ella.
El PP seguirá haciendo oposición al sanchismo, porque mi preocupación no es el señor Abascal, sino un presidente del Gobierno obsesionado con el poder estéril y que carece de los principios imprescindibles para seguir siendo un primer ministro europeo.
En el Partido Popular tendremos la misma firmeza que hemos demostrado ante estas amenazas, y ante cualquiera.
Los presidentes autonómicos lo
han demostrado.
Y por descontado, si alguien
albergaba alguna duda, yo también.
Pueden estar seguros de que, a
estas alturas de mi vida y de mi hoja de servicios, a mí no se me va a imponer
chantajes nadie.
Me temo que se han equivocado
de persona, pero yo no me voy a equivocar de cuál es mi deber.
Para lo que yo estoy es para
que cambie al Gobierno, y, en consecuencia, voy a seguir a disposición de mi
país.
En medio de tanto caos, los
españoles se merecen que alguien levante la bandera de la responsabilidad y del
sentido común.
Lo hará el Partido Popular.
No tengan
ninguna duda."