Ayer fue dado a conocer el informe de Perspectivas Económicas de la OCDE, que apunta que "la situación económica mundial ha empezado a mejorar, gracias a la bajada de los precios de la energía, la recuperación de la confianza de las empresas y los consumidores y la reapertura de China", pero añade que sin embargo "esta mejora es frágil y es probable que la recuperación siga siendo débil en comparación con niveles anteriores, ya que los efectos de unas políticas monetarias más restrictivas se dejan sentir cada vez más".
Las Perspectivas identifican una serie de riesgos, entre ellos la posibilidad de que la inflación resulte más persistente de lo previsto y de que el impacto de la subida de los tipos de interés sobre los mercados financieros y la actividad económica sea mayor de lo previsto. "Se necesitan medidas políticas cuidadosamente calibradas para mitigar el impacto de la reciente serie de perturbaciones de la economía mundial, restablecer la estabilidad económica y reforzar las perspectivas de una mejora sólida, integradora y sostenible de los niveles de vida."
Esta edición del informe incluye una evaluación de la situación económica mundial, un capítulo dedicado a la promoción de la igualdad de género en apoyo de un crecimiento más fuerte y una mayor resistencia económica, y un capítulo que resume la evolución y ofrece proyecciones por países.
Se examinan todos los países miembros de la OCDE, así como algunas economías asociadas.
