Esa rebaja, además, supone dejar a España, que se encontraba a la cabeza del crecimiento europeo, por debajo de la media de los 27, que se sitúa en el 5%.
Para los próximos dos años, la Comisión prevé un crecimiento de España superior a la media europea, crecerá un 5,5% en 2022 –4,3% de media de la UE– y un 4,4% en 2023 –2,5% en los 27–, por lo que España no recuperará sus niveles económicos prepandémicos hasta el primer trimestre de 2023.
Economía Europea
Según la Comisión Europea, la economía europea retoma una trayectoria expansionista con mayor rapidez de lo previsto, mejorando las previsiones respecto a los mercados de trabajo. Además, la mejora de las perspectivas de crecimiento apunta también a unos déficits en 2021 inferiores a los previstos en primavera.
Tras varios años de baja inflación, el relanzamiento de la actividad, el aumento de los precios de la energía y otra serie de ajustes posteriores a la pandemia generan presiones transitorias sobre los precios que empujan a la inflación a niveles récord en los últimos diez años. La incertidumbre y los riesgos en torno a las perspectivas de crecimiento se mantienen muy altos. Entre estos sigue pesando la evolución de la pandemia, especialmente en países con bajas tasas de vacunación.
El principal riesgo al alza guarda relación con las posibles mejoras de eficiencia y avances de la productividad a largo plazo propiciados por los cambios estructurales introducidos de resultas de la pandemia. A este respecto, serán decisivas las inversiones impulsadas por el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. La inflación puede ser más alta de lo previsto si las restricciones en la oferta resultan ser más persistentes y unos incrementos salariales por encima de la productividad repercuten en mayor medida sobre los precios de consumo.