lunes, 29 de noviembre de 2021

Casado reclama un “constitucionalismo militante” que “deje de mirar por el retrovisor y mire decididamente hacia delante”.


Hoy en el
  “Debate de los valores constitucionales en la España del siglo XXI” celebrado en el Congreso de los Diputados, el presidente del Partido Popular, Pablo Casado aseguró que el revisionismo histórico promovido por el Gobierno tiene como propósito justificar cambios “sin contar con el PP y con la parte de España a la que representa”

Reclamó un “constitucionalismo militante” que “deje de mirar por el retrovisor y mire decididamente hacia delante”. “El mejor homenaje hacia el pasado es que tomemos las riendas del presente y nos hagamos dueños del futuro”, destacó.


Acusó a Sánchez de “arrojar sombras sobre nuestra democracia” y de cuestionar el fundamento del proyecto europeo que es la reconciliación y la concordia entre europeos con su ley de memoria. “Con las actitudes y con las intenciones que laten en esa iniciativa, la Unión Europea no existiría hoy. Y sin ella, España no tendría futuro”, recalcó.


“La Constitución no se hizo solo para recordarla y exhibirla en una vitrina del Congreso”, incide Casado, quien aseguró que la Carta Magna tiene que ayudar de verdad a quienes madrugan cada día y salen a buscar trabajo. “Tiene que estar presente en el mercado, en la oficina y en la universidad compartiendo temores y esperanzas, escuchando y ayudando a quienes formamos el pueblo español”


Subrayó que hay que “evitar que los homenajes a la Constitución terminen por ser celebraciones cargadas de melancolía”. “La Constitución es nuestra voz y nuestra libertad de hoy. Hablar de la Constitución no es una lección de historia, sino de libertad.”


“Millones de españoles quieren crear su familia, educar a sus hijos, habitar una casa y tener un empleo y no pueden. Y ese malestar no lo vamos a superar solo recordando y custodiando una memoria”, subrayó.


Reivindicó como “éxito colectivo” la democracia española y advierte de la deriva de la izquierda que intenta poner en cuestión el consenso de la Transición y de “algunos sectores de la derecha dispuestos a poner en cuestión partes fundamentales del acuerdo constituyente, como el Estado autonómico o la circunscripción provincial”


Lamentó que, desde Zapatero, el socialismo español ha elegido “buscar nuevos socios en los extremos con efectos muy malos para su propio Gobierno, para su partido, para España y para Europa”


Recordó que ofreció varias veces a Sánchez “ensanchar juntos el espacio de centro para hacerlo de nuevo tan grande como para que el PP y el PSOE pudieran competir dentro de él, sin hacerse dependientes de los extremistas”


Afirmó que “la primera tarea de la política es hacer posible la convivencia entre quienes no comparten las ideas pero comparten el país” y acusó al Gobierno de “hacer justo lo contrario”


Atribuyó al proceso de europeización de España “la modernización normativa, administrativa e institucional y la mejora de nuestras infraestructuras y de muchos de los estándares que definen hoy a la sociedad de bienestar española”


Advirtió sobre la irresponsabilidad de “poner en duda nuestra pertenencia a la Unión Europea existente” y criticó que “peor aún es cuestionarla por la vía de los hechos, ignorando los compromisos adquiridos y vulnerando los criterios de calidad democrática e institucional que explícitamente defiende y que forman parte nuclear de su acervo y de su naturaleza”