martes, 10 de agosto de 2021

Rechazo político a la idea de una autovía A-56 con menos de 4 carriles hasta Lugo

Ayer el periodista de la Voz de GalIcia, edición de Lugo, Suso Varela, publicaba un interesante trabajo que titulaba: “Las constructoras proponen que la autovía Lugo-Ourense sea de 2+1” y  daba cuenta de la propuesta de SEOPAN  de que ahora que habría que redactar los proyectos de los tramos de la autovía A-56 entre Ourense y Lugo, entre Guntin y Chantada, en lugar de construir una autovía debería optarse por una carretera del modelo 2+1 para agilizar las obras de mejora de la N-120 y ahorrar costes.

Daba cuenta de que en el tramo entre Chantada y Guntín la inversión necesaria para ejecutar la autovía A-56 sería de 197 millones de euros para un tramo de 29 kilómetros, mientras que la apuesta por el modelo de 2+1 supondría un desembolso de 44 millones. Es decir, según los cálculos de la patronal de las grandes constructoras el ahorro sería de 153 millones de euros. 

Y además se hacía eco de que para SEOPAN, esta solución podría ser válida para la autovía  A-76 entre Ourense y Ponferrada.

Ayer por la tarde contactó conmigo el periodista de La Región, Sergio Conde y me pidió una valoración sobre esta propuesta de la patronal de las grandes empresas constructoras.

Hoy escribe esta información que titula: “Rechazo político a la idea de una autovía con menos de 4 carriles hasta Lugo”

Y redice literalmente: “PP, PSOE y BNG rechazan el plan “low cost” para la A-56. La patronal propone una carretera 2+1 para el tramo de 29 kilómetros que une Guntín y Chantada. 

La patronal de las grandes constructoras (Seopan) abrió el debate de estudiar la posibilidad de que, en el tramo de 29 kilómetros entre Guntín y Chantada en lugar de construir una autovía se opte por el modelo de tramo 2+1, lo que supondría un ahorro de costes. La denominación 2+1 se corresponde con una carretera convencional, de un solo carril por cada sentido y sin separación física que, en determinados tramos se puede transformar en una carretera de tres carriles, dos de ellos en el mismo sentido. Se trata de habilitar este tercer carril como una zona de adelantamiento, ya que, en esos tramos, sí se contaría con una mediana física de separación. La idea de este tipo de vías es que los tramos 2+1 se vayan alternando cada varios kilómetros para facilitar los adelantamientos en ambas direcciones.

Para el resto de tramos sin terminar, todos en Ourense, Seopan considera que el volumen de tráfico previsto hace necesario la construcción de una autovía convencional, algo que ya estaba previsto desde hace más de dos décadas. Esta propuesta viene a raíz de que hay que redactar un nuevo proyecto para los tramos de la A-56, que unirá Lugo y Ourense, ya que los anteriores quedaron caducados al tener más de diez años de antigüedad.

El diputado del PP en el Congreso, Celso Delgado, expone que “todos os tramos deben realizarse indiscutiblemente como estaban programados, é dicir, unha autovía”. Considera “unha afrenta que se reducise a categoría dunha vía que une dúas capitais de provincia”. Delgado remarca “a neglixencia por parte do Goberno central” sobre el retraso de esta carretera, y además, “sería inaceptable para os ourensáns e afondaría todavía máis a fenda entre a Galicia da costa e a do interior”.

El PSOE ourenano “rexeita rotundamente” recortar la autovía entre Lugo y Ourense, ya que supondría “unha nova labazada ao reequilibrio territorial”. Los socialistas recuerdan que la mejora de las comunicaciones “é directamente proporcional á mellora da economía e a demografía”.

Desde el BNG consideran esta infraestructura “unha cuestión de país, xa que vertebra as dúas cidades do interior, polo que é unha forma de equilibrar as diferenzas entre a costa e o interior”. Aseguran que “non queremos infraestruturas low cost” y que esta autovía debe ser un eje de comunicaciones en la Galicia de interior.“

Añadir a lo publicado, que como dije ayer al periodista, estoy también en desacuerdo con que se quiera trasladar este lesivo modelo a la autovía A-76 entre Ourense y Ponferrada. 

Finalizó diciendo que la planificación de las infraestructuras corresponde al ejecutivo y al legislativo, y que respetando la  libre opinión de todos, en esta ocasión SEOPAN se equivoca con su propuesta.