miércoles, 9 de diciembre de 2020

La Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital emitió Dictamen favorable sobre los candidatos a la presidencia y vicepresidencia de la CNMV

Esta mañana compareció ante la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Rodrigo Buenaventura, candidato para presidir la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV)  propuesto por el Gobierno el pasado 24 de noviembre, a propuesta de la Vicepresidenta Tercera del Gobierno.

En primer lugar hizo un repaso de su trayectoria profesional, para que los comisionados pudieran evaluar su idoneidad para el cargo y la ausencia de conflictos de interés que pudieran impedir un correcto ejercicio del mismo.

Luego mencionó de forma muy sintética siete elementos que consideró relevantes para la actuación de la CNMV. Dijo:

“1. Una institución abierta y transparente, en general, pero especialmente hacia esta Cámara. La rendición de cuentas parlamentaria es a mi juicio esencial para una autoridad administrativa independiente como la CNMV. Por ello, si mi candidatura es confirmada, les adelanto mi predisposición total a incrementarla si esta Comisión lo desea: a hacer comparecencias específicas o a aumentar el número de las generales a dos o más al año.

Creo que la CNMV debe reforzar el grado de apertura en consultas públicas, haciendo más transparente nuestra actividad normativa. Debería valorarse la ampliación de los plazos de consulta pública en materias no urgentes (idealmente a 2-3 meses); continuar con la publicación de todas las respuestas recibidas, lo cual se ha empezado a hacer este año; y también ofrecer una explicación a posteriori de cómo se han tenido en cuenta las observaciones recibidas en las consultas públicas. Para materias especialmente relevantes, creo que debemos valorar una convocatoria de reunión pública para explicar la norma y recibir comentarios (lo que en el esquema europeo se conoce como open hearing).

2. Una institución robusta e independiente. Para tener éxito, necesitamos contar con recursos humanos estables y formados, que interactúen con solvencia con una comunidad financiera muy sofisticada. La CNMV tiene una plantilla de excelentes profesionales, pero debemos poder reponer con rapidez las bajas, algo en lo que tenemos aún dificultades, pero también el desarrollo de carreras en la institución, para captar y retener el talento. Para seguir siendo una institución creíble, debemos seguir cumpliendo nuestra función de supervisión con independencia, respecto a cuestiones políticas o preferencias empresariales. A mi juicio, debemos ser siempre previsibles en un determinado marco normativo. Y cuando evolucionemos o cambiemos el criterio, debemos ser transparentes y consistentes sobre ello.

3. Una autoridad activa internacionalmente. Como saben sus señorías, las bases de la regulación del mercado se definen en las instituciones y agencias europeas. Las infraestructuras y las entidades compiten abiertamente, en ese marco normativo, con las del resto de la UE, configurando un único mercado, donde las fronteras no son perceptibles. Ello requiere dos elementos: en primer lugar, un papel muy activo en la UE, para influir, pero también para mejorar (peer reviews, mejores prácticas): estamos entre los mejores supervisores europeos, pero no debemos tener miedo de compararnos o de ser examinados para mejorar y evolucionar. En segundo lugar, normas comparables, que no contengan especificidades innecesarias. Creo que debemos seguir convergiendo en los procesos y hacerlos homologables a los del resto de Europa. Creo preciso evitar, siempre que se mantengan los requisitos esenciales, que actividades legales y que aporten valor a los inversores se trasladen a otras plazas financieras por mero arbitraje regulatorio.

4. Una autoridad digital. Interna y externamente.

Es esencial adaptarse a la transformación de productos y servicios financieros, cada vez más digitalizados. Y gracias a la reciente Ley para la transformación digital del sistema financiero, tenemos un campo de pruebas para avanzar en esa dirección.

A mi juicio, debemos transformar la supervisión, reforzando las herramientas digitales, el tratamiento de datos y la digitalización de los procesos, incorporando tecnología avanzada de análisis de datos. Aunque se ha avanzado en este sentido, creo que es necesario un impulso estratégico para mantener a la CNMV en el pelotón de cabeza de los supervisores europeos.

5. Atender el desarrollo del mercado, pero primando la protección del inversor

La CNMV debe ser flexible a las necesidades de las empresas en su financiación, posibilitando que innoven en las formas de captar capital o recursos ajenos pero debe ser inflexible ante conductas que pongan en riesgo la protección de los inversores, su igualdad de trato en operaciones corporativas, la corrección de la información pública o la estabilidad financiera. La protección del inversor minorista ha estado siempre entre los objetivos legales de la CNMV y debemos potenciarla. La fase de comercialización de productos, de forma notable, ha centrado y debe seguir centrando nuestros esfuerzos de supervisión y sanción, actuando con decisión y rapidez.

6. Incorporar la sensibilidad social. Coincidirán conmigo en que la CNMV no puede guiarse ciegamente en el mundo de hoy por un mandato de 1988. Las demandas de la sociedad en su conjunto están cambiando y debemos incorporarlas en la forma en que nos conducimos para cumplir nuestra misión. La igualdad de género “está aquí para quedarse” y la CNMV debe continuar promoviéndola interna y externamente (es decir, en las sociedades cotizadas). Del mismo modo, ante la necesidad incuestionable de limitar los efectos del cambio climático, la sostenibilidad ambiental y social deben embeberse en la raíz de nuestra actuación y en la forma en la que supervisamos a los emisores de valores y a los vehículos de inversión. Ello no es sólo un ejercicio de responsabilidad, sino de anticipación de una explosión del fenómeno de las finanzas verdes, para el que España está en muy buena situación de partida, que trastocará la forma en la que se asignan las inversiones de un modo que no tiene precedentes cercanos.

7. Navegar la crisis económica. No será este un periodo tranquilo, como no lo ha sido ninguno en los últimos 32 años. La erosión de los beneficios y del capital empresarial que la recesión provocada por la pandemia está produciendo, generará probablemente consecuencias puntuales en empresas cotizadas, en intermediarios o en vehículos de inversión. Debemos estar preparados para ello, agudizando la supervisión, desarrollando cuadros de mandos y adaptando el marco de gestión de riesgos, para focalizar los recursos de supervisión donde más falta van a hacer. Y habrá que hacerlo en estrecha coordinación con otros supervisores y con el AMCESFI, que ha sido especialmente activo desde el inicio de  la pandemia. Todo ello requerirá flexibilidad y un fuerte compromiso, que me consta que existe, del personal y los directivos de la CNMV.

En suma, se trata a mi juicio de seguir reforzando la solidez, la transparencia y la adaptación de la CNMV al contexto actual."

También compareció ante la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Montserrat Martinez Parera candidata para presidir la CNMV propuesta por el Gobierno el pasado 24 de noviembre, a propuesta de la Vicepresidenta Tercera del Gobierno. Después de exponer su trayectoria profesional confirmó las líneas de actuación para la CNMV mencionadas por Rodrigo Buenaventura en su intervención, en particular lo referente a la mejora de la transparencia y el refuerzo del papel internacional de la Comisión Nacional del Mercado de Valores. 

Tras las intervenciones de los portavoces de los Grupos Parlamentarios, se produjo la votación, que dio como resultado la emisión de dictamen favorable lo que supone la no apreciación de conflicto de intereses. 

En el caso del candidato a presidente el resultado fue unánime, obteniendo 36 votos. En el caso de la candidata a la vicepresidencia, obtuvo 22 votos a favor, 5 en contra y nueve abstenciones.

En la sesión agradecí en nombre de la Comisión el trabajo realizado por los anteriores responsables de la CNMV, su presidente Sebastián Albella y la Vicepresidenta Ana Martínez-Pina.

Y levanté la sesión en torno a las 13,00 horas felicitando a los nombrados y deseándoles lo mejor en su nueva responsabilidad.