sábado, 14 de noviembre de 2020

El Fondo Monetario Internacional dice que en España la recuperación será dilatada y estará sujeta a importantes riesgos e incertidumbre

Ayer conocimos que hace dos días, el Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó la Consulta del Artículo IV* con España.

Y en una nota emitida en Washington, DC  dice:

“La pandemia de COVID-19 ha afectado profundamente a la economía y la sociedad de España, tras cinco años de fuerte crecimiento generador de empleo. En el primer semestre del año, España sufría la mayor contracción (12,8%) entre las grandes economías avanzadas. La magnitud de la caída refleja la escala de la propagación de los contagios, que exigió medidas estrictas de confinamiento, y las características estructurales que hacen que la economía sea más vulnerable ante disrupciones, como el gran predominio de pequeñas y medianas empresas, la importancia del turismo y el uso generalizado de los contratos temporales. El relajamiento gradual de las medidas de confinamiento insufló algo de vida a la actividad durante el verano, pero la gravedad de la segunda ola de contagios es preocupante.

Un paquete de medidas de mantenimiento de rentas y apoyo a la liquidez ha contenido los efectos económicos de la pandemia. El régimen de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) ha sido fundamental para limitar el impacto sobre el desempleo. El sector bancario —respaldado por medidas de política como avales con fondos públicos y la política monetaria expansiva del BCE— ha continuado su apoyo a la economía real con actividades de intermediación de crédito, a diferencia de la crisis financiera mundial. Mitigar el impacto sobre la economía está afectando significativamente las finanzas públicas: se espera que el coeficiente de deuda pública aumente hasta aproximadamente el 120% del PIB en 2020.

En el marco de un escenario de referencia sin nuevas medidas estrictas de confinamiento generalizadas, se prevé que la actividad se contraiga aproximadamente un 12% en 2020, y que se recupere parcialmente en 2021 en aproximadamente un 7%. La recuperación depende de un fuerte repunte del consumo privado y un incremento sustancial de la inversión pública financiada principalmente con fondos anticipados por el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la UE (MRR). La incertidumbre sobre las perspectivas es muy elevada. Los riesgos se decantan marcadamente a la baja, y dependerán fundamentalmente de la contención de la segunda ola de contagios, del tamaño, los plazos y la composición del gasto adicional financiado por la UE, así como del éxito de las medidas de política en la mitigación de las cicatrices sobre el tejido productivo.

Evaluación del Directorio Ejecutivo

Los directores ejecutivos observaron que la pandemia de COVID-19 ha afectado profundamente a la economía y la sociedad de España, provocando la trágica pérdida de vidas, el aumento del desempleo y una pronunciada recesión económica. La recuperación será dilatada y estará sujeta a importantes riesgos e incertidumbre. Las perspectivas a corto plazo dependerán fundamentalmente de la efectividad de las nuevas medidas de contención y la preparación del sistema sanitario.

Los directores elogiaron a las autoridades por su rápida y contundente implementación de medidas de mantenimiento de rentas y apoyo a la liquidez para mitigar los efectos económicos y sociales de la pandemia. Subrayaron la importancia de continuar con las medidas de apoyo de política económica hasta que la recuperación se encuentre firmemente encauzada, al mismo tiempo que se mantiene la flexibilidad para adaptar ese apoyo a la evolución de los acontecimientos. Los directores coincidieron en que, a medida que la pandemia retroceda, el apoyo fiscal deberá focalizarse cada vez más en los grupos vulnerables y las empresas viables, facilitando la reasignación de recursos hacia sectores en expansión.

Los directores subrayaron la urgencia de abordar las vulnerabilidades del sector empresarial. Recomendaron priorizar el apoyo de capital focalizado en las empresas viables, con una estrategia de salida bien diseñada. Alentaron a que continúen los esfuerzos para fortalecer los marcos de resolución de deuda privada y ampliar la capacidad de los juzgados de lo mercantil.

Los directores observaron la fortaleza del sistema financiero, que ha contribuido a mitigar el impacto de la crisis. Hicieron hincapié en la necesidad de mantener una sólida supervisión, junto con medidas de alivio y políticas prudentes en materia de dividendos. Los directores celebraron los esfuerzos para fortalecer el marco de lucha contra el lavado de dinero (ALD) y el financiamiento del terrorismo (LFT). También alentaron a que se potencien los marcos de gestión de crisis, tanto a nivel nacional como europeo, abordando las carencias existentes en los regímenes de resolución y liquidación.

Los directores celebraron la intención de las autoridades de utilizar fondos europeos para respaldar la recuperación económica a corto plazo y fomentar un cambio estructural hacia una economía más productiva, más verde y digital, en consonancia con las prioridades de política de los planes de recuperación nacionales. Subrayaron la necesidad de eficiencia en la coordinación, la ejecución y la supervisión de los planes.

Los directores coincidieron en que, a medio plazo, será necesaria la consolidación fiscal para reconstruir los colchones fiscales y situar la deuda en una senda a la baja. Celebraron los esfuerzos en curso para mejorar la progresividad de los impuestos y la capacidad de recaudación de impuestos, y alentaron nuevas reformas del sistema de pensiones.

Los directores observaron que la pandemia ha agravado las ya altas disparidades socioeconómicas en España. Celebraron los esfuerzos para fortalecer la red de seguridad en el ámbito social con la introducción del régimen de ingreso mínimo. Alentaron una mayor recapacitación y rentrenamiento para los trabajadores desplazados, la actualización de las prestaciones por desempleo, que se aborde la dualidad del mercado laboral y la mejora de la igualdad de género.


*Conforme al Artículo IV de su Convenio Constitutivo, el FMI mantiene conversaciones bilaterales con sus miembros, habitualmente todos los años. Un equipo de funcionarios del FMI visita el país, recaba información económica y financiera, y analiza con las autoridades la evolución del país y sus políticas en materia económica. Tras regresar a la sede del FMI los funcionarios elaboran un informe que sirve de base para el análisis del Directorio Ejecutivo.