miércoles, 6 de marzo de 2019

En memoria de José Pedro Pérez Llorca, un "patriota constitucional español"

Conozco hoy la triste noticia de que D. José Pedro Pérez Llorca, ponente de la Constitución de 1978, ex ministro y diputado en la Legislatura Constituyente y la I Legislatura, falleció la pasada noche.

Miró hacía atrás y recuerdo mis comienzos en la política en las Juventudes de UCD cuando un joven como yo tenía como referentes políticos a Adolfo Suárez y a otros como el diputado José Pedro que llegó a ostentar luego importantes responsabilidades en el ejecutivo, como fue la cartera de exteriores.

Fue en los comienzos de la década de los 2000 cuando le conocí en Madrid con ocasión de que él presidia una importante organización empresarial del ámbito de los  supermercados, ASEDAS, propiciado por mis ocupaciones entonces en la portavocía de comercio del GPP.

La última vez que le pude escuchar fue en el Congreso de los Diputados con ocasión de su comparecencia en la Comisión para la Evaluación y la modernización del Estado Autonómico.

Tuvo lugar el día 10 de enero de 2018 y lo hicieron además de él, otros dos ponentes de la Constitución de 1978, Herrero de Miñón y Miguel Roca.

Pérez-Llorca tuvo una magnífica intervención, que puede leerse en este enlace:

Destaco de la misma su propia autodefinición: “soy un patriota constitucional español"

Y su respuesta a la siguiente pregunta: ¿Es el momento de hacer la reforma constitucional? : “Yo creo que no. Para hacer una reforma constitucional se tienen que dar, como para la lluvia, determinadas condiciones de presión y temperatura. Con el consenso pasa lo mismo: cuando se dan determinadas condiciones de presión y temperatura, se puede producir, y ahora estamos muy lejos de que se dé. Se dice que no se puede preconstituir, pero sí se puede constituir. Cuando nosotros nos sentamos aquí al lado a empezar la redacción de la Constitución, teníamos un proyecto común, que era ir a la democracia, ir pacíficamente. Aquella vieja canción —que no era de un partido, sino de un periódico—, Libertad sin ira, fue muy importante. En España, hay mucha ira ahora. No es el momento, pero también sería una petulancia decir que yo creo que no lo es. Ustedes verán, pero habría que procurar que la atmósfera se limpiara un poco; no sé lo que nos reservan los próximos meses”

Nos deja uno de los políticos más brillantes,un hombre de Estado, un gran profesional de la abogacía y una muy buena persona.

Descase en Paz y mi más sincero pésame a su familia.