martes, 6 de octubre de 2009

Cumpliendo con la obligación de control parlamentario, aunque no le guste al Gobierno.

Hoy martes comenzaron en el Congreso las sesiones de comparecencias de los Altos Cargos de Ministerios y Sociedades para explicar los PGE para 2010, y en las que los diputados tenemos la oportunidad de preguntar y así poder valorar la presentación de enmiendas y definir su cuantía.
Compareció D. Antonio González el Presidente de ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, una entidad pública empresarial dependiente del Ministerio de Fomento) al que pedí datos concretos como el coste total del proyecto, la fecha prevista para licitar los tres tramos gallegos entre Lubián y Taboadela o el mes exacto del 2010 en que el Gobierno pretende iniciar las obras.

Puse de manifiesto que las previsiones de inversión para el Lubián-Ourense por ejercicios presupuestarios estaban, cuando menos, descompensadas. “No parece razonable que en el presente año se consignasen para este tramo 254 millones de euros y en el próximo 2010 sólo figuren 40”, apunté.

Pedí al responsable de Adif que confirmase si la hoja presupuestaria contenía las cantidades definitivas (135 millones para el 2011, 180 para el 2012 y 225 para el 2013) y subrayé que, “con estos datos en la mano, el volumen de inversión que el Ejecutivo debería hacer en 2014 y 2015 parecía excesivo, ya que deberían gastarse más de 2.570 millones de euros”.

En mi intervención aludí a las declaraciones en Lugo del día 3 de octubre del ministro de Fomento, José Blanco, cuando dijo: “Yo pongo el dinero y otros miran que se cumplan los plazos”. Le recordé que el ministro no pone ni un solo euro para la alta velocidad en Galicia ni para nada, sino que son los Presupuestos Generales del Estado que se aprueban en el Parlamento y con el dinero de todos los españoles, y defendí la labor de la oposición en la vigilancia del cumplimiento de los compromisos del Ejecutivo con Galicia porque, según dije, “por desgracia en nuestra comunidad autónoma tenemos una triste experiencia en promesas incumplidas”.

Después de sus respuestas el Sr. Presidente de ADIF no me aclaró las previsiones de inversión del su organismo para esta línea ya que, entre otras cuestiones, incluyen una partida de 695.000 euros de este año cuando en los PGE del 2009 no había ni un solo euro consignado para esta infraestructura.

Manifesté que el espíritu de concertación y de lealtad que el PP aspira a mantener con el Ministerio de Fomento no puede estar reñido con el inexcusable y riguroso control parlamentario, y máxime cuando se trata de fondos públicos, que son los que conforman los Presupuestos Generales del Estado.

Además hoy presenté también una batería de preguntas por escrito para que los altos cargos del Gobierno expliquen las cuentas del Estado en Galicia.
Me interesé por la línea de alta velocidad Ourense-Lugo, por la línea Ourense-Vigo, por el tramo Ferrol-A Coruña, por el tramo del Eje Atlántico Vigo-Frontera portuguesa y por la línea de alta velocidad Lugo-A Coruña

Pregunté a Renfe Operadora sí tendrá en cuenta el acuerdo unánime del Parlamento de Galicia para implantar de modo prioritario las Cercanías entre Vigo-Pontevedra y A Coruña-Ferrol y si tiene previsto implantar en 2010 una segunda relación matinal de larga distancia entre Galicia y Madrid.
En materia de carreteras, pregunté también por importantes proyectos para Galicia como la AP-9, la autovía Verín-Frontera Portuguesa, la variante de Ourense, la A-56 entre Lugo y Ourense o la A-76 entre Ponferrada y Ourense.

(Desde el minuto 7:48:10 a 7:55:26)