martes, 12 de septiembre de 2023

La Comisión Europea prevé para España que la expansión económica sea más moderada en el segundo semestre de 2023


La Comisión Europea dio a conocer ayer las Previsiones económicas de verano para la UE incluyendo en su informe las últimas para España. 

Dice:


Previsiones económicas del verano de 2023: Flexibilización del ritmo de crecimiento en un contexto de disminución de la inflación y solidez del mercado de trabajo


Se prevé que la expansión económica sea más moderada en el segundo semestre de 2023 debido a la disminución del impulso del sector turístico, a la debilidad de la actividad económica en los principales socios comerciales, al impacto de unas condiciones de financiación más estrictas en la demanda agregada y a una dinámica más suave del mercado laboral. 


El poder adquisitivo de los hogares, que se espera se beneficie de la relajación sostenida de las presiones sobre los precios, junto con el aumento de los salarios nominales, mitiga parcialmente los vientos en contra del consumo privado. 


Además, el menor apalancamiento del sector privado logrado en los últimos años y la resiliencia del sector bancario contribuirán a mitigar los riesgos financieros, mientras que se espera que la aplicación del PRR continúe apoyando el crecimiento de la inversión durante el horizonte previsto.


En general, se espera que el crecimiento del PIB alcance el 2,2 % en 2023. Esto representa una revisión al alza, de 0,3 puntos porcentuales, en comparación con las previsiones de primavera, lo que refleja una prórroga superior a la prevista desde 2022 y el sólido resultado en el primer semestre de 2023. 


En 2024, se prevé que el crecimiento del PIB real se modere hasta el 1,9 %, 0,1 puntos porcentuales menos de lo previsto en la primavera, ya que el debilitamiento de la actividad económica previsto para finales de año se extenderá al menos hasta el primer semestre de 2024.


Se prevé que la inflación interanual medida por el IAPC se modere hasta el 3,6 % en 2023, como consecuencia de la continua desaceleración de la inflación energética desde el tercer trimestre de 2022. 


Se prevé una nueva desaceleración hasta el 2,9 % para el próximo año, a pesar de la presión al alza derivada de la esperada eliminación gradual de las medidas gubernamentales aplicadas para mitigar el impacto de los altos precios de la energía. 


La inflación medida por el IAPC, excluidos la energía y los alimentos no elaborados, disminuirá de forma más gradual, ya que la transmisión de los elevados precios de la energía a otros productos, especialmente alimentos y servicios, se mantuvo durante el primer semestre de 2023. Los efectos de segunda vuelta sobre los salarios han sido limitados hasta ahora, a pesar del moderado repunte tanto en términos nominales como reales observados en el primer semestre de este año.


PREVISIONES PARA LA UE Y ÁREA EURO


La Comisión Europea describe un contexto de debilitamiento del crecimiento de la economía de la UE y el área euro, pese a que la inflación está declinando y a que el mercado de trabajo se mantiene robusto. 


✓ Si bien la economía europea, en su opinión, continúa mostrando resiliencia frente a los formidables shocks que la han golpeado en los últimos años, las presiones inflacionistas recientes han pesado sobre la demanda interna, y en especial sobre el consumo, en mayor medida que lo previsto en el Informe de Primavera.

✓ También señala la Comisión que el endurecimiento de las condiciones financieras está afectando a la economía. Los indicadores de coyuntura apuntan a una ralentización de la actividad en el verano y en los próximos meses, con un debilitamiento de la industria y desaceleración en los servicios, a pesar de la buena temporada turística en algunos países de la UE. 


La institución europea espera que esta debilidad económica continuará a lo largo de 2024, si bien con un ligero repunte del crecimiento. 


✓ La demanda externa tampoco ayudará al crecimiento, dadas las previsiones de bajo crecimiento de la economía mundial. La inflación seguirá suavizándose, en línea con lo previsto en primavera, si bien se espera un ligero repunte de los precios de la energía a principios de 2024. 


En este escenario, en el informe se revisan a la baja las previsiones de crecimiento del PIB para la UE27 y el área euro para 2023 en 0,2 y 0,3 puntos respectivamente, y en 0,3 puntos en ambos casos para 2024, respecto al informe de primavera, situando dicho crecimiento en el 0,8% en 2023 y en el 1,4% y 1,3% en 2024 (gráficos 1 y 2 anteriores). 


✓ Asimismo, se revisa a la baja la previsión de inflación en 2023 (0,2 puntos) y la eleva en 2024 (0,1 puntos). Las tasas previstas para 2023 y 2024 quedarían en el 6,5% y 3,2% para la UE27 y en el 5,6% y 2,6% para el área euro (gráficos 3 y 4 anteriores). 


Los riesgos de este escenario siguen situándose en la guerra de Rusia contra Ucrania y en las crecientes tensiones geopolíticas. 


✓ Las restricciones monetarias podrían también afectar al crecimiento más de lo previsto por la Comisión, si bien este factor podría favorecer la reducción de las tasas de inflación y el poder adquisitivo de las rentas. 


✓ Por el contrario, apunta también la Comisión al riesgo de una inflación persistente que obligara a aplicar una política monetaria aún más restrictiva. 


✓ Finalmente, el creciente riego climático también puede tener efecto en el crecimiento.