miércoles, 30 de marzo de 2022

Delgado: Sánchez será el último responsable si Correos entra en quiebra técnica por la gestión de su presidente, nombrado por criterio de amistad

 

Esta tarde interpelé en el Pleno del Congreso a la ministra de Transportes Movilidad y Agenda Urbana, Raquél Sánchez sobre la deficiente gestión de Correos.

En mi intervención  en nombre del Grupo Parlamentario Popular, advertí de que, “si en breve plazo de tiempo no se corrige el rumbo, Correos entrará en quiebra técnica porque su valor de pasivo superará al de activos; y el Gobierno que propició el nombramiento de su presidente, Juan Manuel Serrano Quintana, será el último responsable” 

“Serrano Quintana está llevando a Correos a una situación crítica de difícil reversibilidad, salvo que desde el ejecutivo se reaccione de inmediato”, aseveré.

Señalé que el actual presidente fue nombrado en julio de 2018, sin ninguna experiencia de gestión empresarial, atendiendo a “criterios de amistad y de coincidencia política, al haber sido jefe de gabinete de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE desde 2014”

 “Desde la llegada de Serrano Quintana no ha habido un mes en el que no se haya cesado a algún trabajador de alta cualificación”, denuncié, al tiempo que indiqué que los está sustituyendo por personas que ni tan siquiera han pasado por la universidad y, en algunos casos, sin la autorización de la SEPI.

Aseguré que “Serrano Quintana no ha sido capaz de estabilizar un equipo directivo para gestionar una empresa del tamaño y la relevancia de Correos”, y pone como ejemplo de ello que desde su llegada haya habido tres directores de tecnología, tres directores comerciales y tres directores de recursos humanos.

 “Durante los dos últimos años, Correos ha cosechado las peores cuentas de resultados de su historia, acercándose en su conjunto a unas pérdidas cercanas a los 400 millones de euros”, lamenté, crtiticando que, a pesar de ello, su presidente y su alta dirección hayan percibido el bono correspondiente relacionado con dichos objetivos.

Reproché a Serrano que haya abandonado los productos postales, reduciendo su calidad y subiendo los precios, y su fracaso en la política de internacionalización de Correos y de los nuevos negocios.

Destaqué que mientras los operadores del segmento de paquetería y mensajería incrementaron su cifra de negocios un 17,6% en 2020, Correos sufrió una pérdida de 12,9% respecto al año anterior. “En el año de la exposición del comercio electrónico por los confinamientos, el operador público pierde cifra de negocio mientras sus competidores crecen”, lamenté.

Expliqué que “la estrategia de incremento de precios, buscando resultados a corto plazo ha provocado que muchos de los grandes generadores de paquetes hayan optado por operadores alternativos a Correos que ofrecen precios más ajustados” 

También resalté que “el cash-flow de Correos es negativo por primera vez en la historia de la entidad”, lo que ha obligado a solicitar créditos por valor de 433 millones de euros para atender los pagos a corto plazo, como las nóminas de los empleados, y una línea de crédito por valor de más de 600 millones porque se han multiplicado por 90 las deudas del grupo.

“El dinero público es de todos, no es un dinero que no tiene dueño, por lo que los parlamentarios estamos obligados a controlar la acción del Gobierno y de las empresas del sector público”, afirmé.