miércoles, 9 de marzo de 2022

Antes de que Rusia invadiera Ucrania, el IPCA ya había encadenado en España 10 meses consecutivos de subida y, con un 6,6% de subida anual, había marcado el nivel más alto de los últimos 30 años


Esta mañana tuvimos la sesión de control al Gobierno y la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, respondió a la pregunta formulada por nuestro compañero. el diputado lucense, Jaime de Olano.

Y cambió radicalmente su discurso: pasando de decir que la subida de precios no le preocupaba por ser coyuntural a decir que es un tema preocupante que provocado por la invasión de Ucrania por parte de Putin.

En aras a la verdad tomando como referencia la inflación a 31 de diciembre de 2021, casi dos meses antes de que Rusia invadiera Ucrania, el IPCA ya había encadenado en España 10 meses consecutivos de subida y, con un 6,6% de subida anual, había marcado el nivel más alto de los últimos 30 años.

Dos meses antes de la invasión de Ucrania ya subía un 72% la electricidad, un 33,3% el gas butano, un 24,6% el gasóleo y un 23,0% la gasolina. Pero también subían ya otros productos básicos de la cesta de la compra: un 26,7% el aceite de oliva, un 21,8% la carne de ovino, un 15,2% la pasta alimenticia o un 9% la fruta fresca.

Esta subida de precios era mayor en España que en los países de nuestro entorno, lo que resta competitividad a nuestras empresas. En esto, la gestión del Gobierno también ha sido un fracaso.

La invasión de Ucrania agrava muy notablemente esta situación, pero tal y como denunciamos desde el GPP, llevaba un año gestándose y 10 meses consecutivos dándonos -por desgracia- la razón, con una subida de precios mes tras mes.

Por eso decimos que el Gobierno lo utiliza ahora como coartada para tapar su incompetencia, pero viene de lejos y lo hemos hecho peor que el resto de los países de nuestro entorno.

De hecho, lo que empobrece a las familias y resta competitividad a nuestras empresas, incrementa las arcas públicas permitiendo alcanzar los ingresos tributarios presupuestados en 2021 a pesar de no recuperar los niveles de PIB previos a la pandemia.

El gobierno solo puede cumplir los objetivos fiscales a costa del bienestar de todos los españoles utilizando la invasión de Ucrania como coartada.

Como decía hoy Jaime de Olano a la Sra. Calviño: “Rectifiquen. No hagan sufrir más a los españoles, mientras ustedes despilfarran en ministerios inútiles”, recordando que dispone de un margen de 60.000 millones en gasto superfluo, como ha acreditado el Instituto de Estudios Económicos

La situación actual exige altura de miras y no la propaganda de Sánchez o el infantilismo de Podemos.