jueves, 7 de octubre de 2010

Demando al Gobierno que no discrimine a Ourense, y que rectique y reconsidere su decisión de no soterrar las vías para la llegada del AVE

En la mañana de hoy en la Comisión de Fomento del Congreso he formulado una interpelación al Secretario de Estado de Infraestructuras y Planificación, Víctor Morlán, para que el Gobierno despejase de una vez las dudas sobre la integración del AVE en la ciudad de Ourense y se decantase por el soterramiento al tiempo que le he pedido una vez más que se firme de inmediato el tan anunciado Convenio de colaboración entre el Ministerio de Fomento, la Xunta de Galicia, el Ayuntamiento, Adif y Renfe Operadora.

He recordado a ese respecto que el alcalde de Ourense anunció en enero de 2009 que en ese mismo mes se firmaría el citado Convenio, y que el propio José Blanco dijo en la ciudad en enero de 2010 que en pocas semanas se firmaría. “Después de nueve meses la única novedad que tenemos es de anteayer mismo, cuando el ministro gallego José Blanco explicó en el Senado que no hay acuerdo entre Fomento y el Ayuntamiento, ambos gobernados por el PSOE, sobre el coste del proyecto, y que por eso no se firma el convenio”, recalqué.

Insistí en que no contemplar la solución del soterramiento de vías para la entrada de la Alta Velocidad en Ourense sería discriminar a los ourensanos respecto a los habitantes de muchas ciudades en las que sí se ha visto cómo la mejor solución, y cité los casos de Palencia, Logroño, Alicante, Murcia, Girona, Granada, Vigo, León y Talavera de la Reina. E insté a que el alcalde socialista y el ministro socialista se pusieran de acuerdo.

Según mi criterio, “no hay justificación alguna para que el ministro José Blanco no busque la mejor solución posible de integración ferroviaria en Ourense, que es la ciudad de entrada del AVE en Galicia y que tiene este proyecto pendiente de resolver las alegaciones desde octubre de 2009, ya más de un año”.

Además, recordé que no sólo el PP, sino innumerables asociaciones y colectivos ourensanos, como la Confederación de Empresarios, la Cámara de Comercio, colegios profesionales, técnicos de prestigio o distintas asociaciones vecinales, se muestran claramente partidarios del soterramiento como la mejor solución para la integración ferroviaria, ya que permite superar la actual fractura de las vías en el barrio de A Ponte, que data de 1952 liberando suelo en superficie para destinarlo a finalidades dotacionales, zonas verdes, deportivas, etc.

Insistí en que este proyecto es vital para el desarrollo de la ciudad y me pregunté por qué si en todas las ciudades anteriormente citadas – muchas de ellas de menor entidad poblacional que Ourense- el Ejecutivo socialista no se ha escudado en la falta de dinero o en que modificar los proyectos provocaría retrasos en la ejecución de las obras, por qué en Ourense sí lo hace.

En su respuesta el Secretario de Estado socialista me sorprendió negativamente con su respuesta manifestando que el Gobierno después de analizar las alternativas y la repercusión “en la estructuras ferroviarias de Ourense que es compleja” descarta el soterramiento y adujo como excusas, que no es posible por causas técnicas relacionadas con los nuevos accesos de las vías desde la Línea de Ave de Santiago, ya que según él ”impedirían el servicio ferroviario con normalidad y que habría que hacer reformas”. Y también por motivos económicos que no permiten aumentar el déficit. Además avanzó que estudian una opción consistente en una “rasante de las vías lo mas baja posible para que así haya mas movilidad”. Respecto de la firma del Convenio, el Sr. Morlán advirtió que hasta que se pongan de acuerdo con el Ayuntamiento de Ourense sobre las repercusiones urbanísticas y hasta que las “cuentas cuadren”, no se firmará el citado Convenio.

En mi nuevo turno, repliqué de un modo tajante al Ministro y le espeté que la decisión de no soterrar es manifiestamente equivocada y va contra a los intereses de la mayoría de los ciudadanos.

Argumenté que la ejecución actual del acceso a Ourense de la línea de AVE procedente de Santiago no obstaculiza el objetivo de integración y además la enorme achura de la playa de vías de nuestra estación permitiría compatibilizar la ejecución del soterramiento con el mantenimiento de la circulación de trenes. Además le recordé como el 16 de diciembre de 2009 yo mismo defendí una PNL en la Comisión de Fomento, votada en contra por socialistas y BNG en cuyo punto tercero se pedía expresamente que “se proceda a revisar el proyecto de construcción de la plataforma del Corredor Norte-Noroeste de Alta Velocidad. Eje Ourense-Santiago, tramo de acceso a la estación de Ourense para que las rasantes de entrada permitan su soterramiento si así se decidiera”. Y terminé diciendo: “No hay ningún inconveniente técnico y si lo hubiera aún están a tiempo de corregirlo”

Respecto de la firma del Protocolo, repliqué a Morlán diciendo que no hay excusas para ello, como se ha hecho en muchas otras ciudades españolas como paso previo a la creación de Sociedades para la integración ferroviaria. El no hacerlo está perjudicando la concertación con las Administraciones afectadas.

Así recordé los casos de ciudades donde se firmaron los convenios y donde se apuesta por el soterramiento: Talavera de la Reina (soterramiento de 3,8 km), Logroño (con sociedad de integración desde 2002 y soterrramiento), Huelva (con convenio de integración desde 2005), Alicante (con sociedad de integración), Léon (con Convenio y soterramiento), Granada (protocolo desde 2008 y soterramiento), Palencia ( con protocolo desde 2008 y soterramiento de 2,7 km), Vigo y Girona (soterramiento) y los más recientes de Lugo ( convenio firmado el 4 de agosto de 2010) y Murcia (con convenio, sociedad y soterramiento). Además cité el caso expreso de Almería donde sin tener aprobado el estudio informativo de la integración ferroviaria se firmó el protocolo en mayo de 2010.

Todos esos ejemplos son la expresión de que para Ourense no caben yá mas excusas, concluí.

Finalice mi intervención pidiendo que no discriminen a Ourense y que reconsideren su errada decisión al tiempo que pedí a Morlán, lealtad que tanto desde la Xunta como desde el PP con posturas serias y constructivas se vienen haciendo.

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