El jueves 29 en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados, debatimos el proyecto de ley de modificación de diversas leyes para su adaptación a la Ley sobre el libre acceso a las actividades de servicios y su ejercicio. Es una ley que, a su vez, modifica cuarenta y siete leyes, por eso recibe coloquialmente el nombre de Ley Ómnibus.
Con este proyecto de ley el Gobierno pretende desarrollar la Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo, de 12 de diciembre de 2006, relativa a los servicios en el mercado interior, conocida como directiva Bolkestein.
En nombre de mi Grupo hice una valoración sobre este proyecto como desigual, en la medida en que nos ha propuesto un conjunto muy amplio de temas, algunas de las cuales juzgabamos que necesitaban modificaciones como consecuencia de la adaptación a esta Directiva y que en otras se ha producido una auténtica extralimitación, por cuanto que la citada norma comunitaria no mandaba que se entraran en determinados temas, que creíamos que era mejor excluirlos de la tramitación de esta ley.
Puse de manifiesto que en el proceso de diálogo previo con el Grupo Socialista y el Gobierno conseguimos alcanzar acuerdos sobre la base de transacciones en orden a mejorar el proyecto de ley.
A continuación defendí las enmiendas que no fueron aceptadas ni transaccionadas.
En primer lugar las que hacían referencia a la Ley de Colegios Profesionales, sin duda, la parte más importante. Recordé que el Grupo Parlamentario Popular creía en los colegios profesionales que forman parte importante de nuestra sociedad civil. Muchos de ellos son centenarios y están imbricados en la historia de nuestro país. Dije que queríamos que sigan afirmándose sus principios de colegiación obligatoria y también que tengan un sistema de financiación acorde con los tiempos, justo, proporcionado, en línea con los principios de la Directiva, pero que no queríamos que se cercenasen sus fuentes de financiación. Por tanto, mantuvimos las enmiendas referentes al visado en sus propios términos.
Defendí la enmienda que se refiere a los procuradores de los tribunales y manifesté que la naturaleza de estos profesionales quedó puesta de manifiesto en las recientes modificaciones legislativas que se aprobaaron con la Oficina Judicial y que nadie puede ya dudar de esta figura profesional. Y afirmé que era lógicamente necesario garantizar la exigencia de proximidad en el ejercicio de esta profesión, sin perjuicio del derecho de libre establecimiento, pero que no podíamos obviar el hecho de su territorialidad.
En relación con las reformas al Texto Refundido de la Ley de la Propiedad Intelectual, manifesté que estábamos en desacuerdo con las modificaciones que nos planteaba el Gobierno y que por eso nuestras enmiendas tendía a volver las cosas a sus justos términos, suprimir esas modificaciones y redactarlas de una manera mucho más liberalizadora.
Y finalmente me referí a un tema importante, las enmiendas que hacen referencia a la modificación de la Ley del Transporte. Dije que no era correcto que este proyecto de ley se refiriera al transporte en general pues está excluido así de la Directiva y por lo tanto que el sector del taxi y de los vehículos de arrendamiento con conductor carecen de la cobertura que marca la Directiva de servicios. Dije quee creíamos que debe ser en el marco de una reforma de la propia Ley de Transporte en la que se han de debatir esos temas con el necesario diálogo y procurar el ansiado consenso que no se consegúia, desde luego, ni con esta propuesta gubernamental ni con la transacción que se planteaba.
Finalmente y después de numerosas votaciones salió adelante este proyecto de Ley con los votos de PSOE, PNV, y CC, que ahorá irá al Senado.
Confiamos que en ese trámite en la Cámara Alta podamos mejorar este importante proyecto
( Desde el minuto 9:10 al 22:32)