miércoles, 23 de septiembre de 2009

Pido al Gobierno un inmediato diálogo con la Comunidad Autónoma de Galicia sobre un nuevo modelo de gestión aeroportuaria



Ayer por la tarde intervine en la tribuna del Pleno del Congreso posicionando al Grupo Parlamentario Popular en el debate de una moción del BNG sobre la postura del Gobierno en cuanto a la situación de los aeropuertos gallegos y sus perspectivas de futuro, en particular en lo referente a la gestión de los mismos, en el marco de la reforma del modelo de gestión aeroportuaria.

Afirmé con rotundidad que la Comunidad Autónoma de Galicia debía disponer de un sistema aeroportuario integrado en el que un gran aeropuerto con tres terminales, que mueve aproximadamente el mismo volumen de pasajeros que Oporto, tenga unas condiciones de competitividad adecuada.

Defendí una enmienda a la citada moción, reclamando que de inmediato se iniciara un diálogo activo con la Xunta de Galicia, con los demás órganos de gobierno de las otras comunidades autónomas y con los grupos parlamentarios para definir un nuevo modelo de gestión aeroportuaria en colaboración con las administraciones afectadas, fundamentalmente las comunidades autónomas, y con el sector privado.

Expresé la necesidad de que el recién creado Comité de desarrollo de rutas aéreas trabaje en la coordinación y en el impulso de los tres aeropuertos de Galicia en colaboración con los ayuntamientos y las organizaciones empresariales.

Y pedí que el Gobierno socialista se comprometa a acelerar las inversiones en los aeropuertos gallegos, ya que su competitividad depende mucho de sus equipamientos, de su conectividad y de sus accesos a las vías de comunicación.

En réplica al diputado Jorquera, puse en evidencia las contradicciones del BNG en relación con el sistema aeroportuario gallego.

Recordé que esta formación afirmó haber solicitado durante su etapa en el Gobierno bipartito de la Xunta de Galicia un total de 70 transferencias, pero que sólo lograron 12 en casi cuatro años” y en ningún momento priorizó la transferencia de la gestión de nuestros aeropuertos. Y que presentaban en septiembre una iniciativa en el Congreso para pedir, ni más ni menos, que la transferencia de las terminales se realizase antes de final de año, justo en el momento en el que por fin se ha abierto una línea de diálogo y de negociaciones entre el Estado, las comunidades autónomas y los operadores para definir un nuevo modelo de gestión aeroportuaria.

Califiqué la postura del BNG de reclamar de este modo la transferencia de la gestión aeroportuaria a Galicia, como una quimera, fruto de su actitud errática en relación con este asunto, y acusé al diputado Jorquera de disfrazar la defensa de los intereses de Galicia con unas posiciones inaplicables y carentes del menos realismo, que no se creen ni quienes las formulan.

Toda vez que desde el BNG se negaron a negociar con el PP una enmienda que permitiera ofrecer una postura mucho más sensata y útil para Galicia votamos en contra.