Publica hoy el diario “La Voz de Galicia” una información de Pablo González titulada “El Gobierno ve un «elevado potencial» en Galicia para que haya operadoras ferroviarias que rompan el monopolio de Renfe”
En ella se hace
eco de una reciente respuesta del Gobierno (15 de septiembre) a una pregunta que los
diputados gallegos del PP formulamos el 11 pasado 11 de junio.
Dice así:
“El Gobierno está convencido de que la línea de alta
velocidad Galicia-Madrid será atractiva para aquellas operadoras ferroviarias
que aspiran a romper el monopolio de Renfe en la comunidad, blindado por el
momento al combinar el ancho internacional con el ibérico, lo que obliga a las
empresas interesadas a adquirir trenes de ancho variable como los de la serie
106 (Talgo Avril) de la operadora pública. «Se trata de itinerarios en los que
se ha identificado un elevado potencial, con una gran proyección de viajeros
gracias a sus prestaciones técnicas y las elevadas velocidades que permiten»,
asegura el Gobierno en una respuesta parlamentaria a los diputados gallegos del
PP.
Los
parlamentarios populares incidían en el problema del ancho de vía diferente a
partir de Ourense y en las inversiones necesarias para desplegar el ancho
internacional al me nos hasta Santiago, algo a lo que el ADIF se opone. Pero la
respuesta apenas entra en el fondo de la cuestión. Se limita a describir que la
segunda fase de la liberalización afecta a tres corredores (Galicia, Asturias/Cantabria y Huelva/Cádiz) que compaginan distintos anchos de vía, «lo
que requerirá el uso de trenes de ancho variable».
La
fabricación del nuevo material rodante llevará su tiempo y, por tanto, la liberalización
efectiva tardará en llegar a Galicia. En unos días, el ADIF tiene previsto
divulgar los criterios y normas que servirán de base para adjudicar la nueva
capacidad. Es decir, las condiciones que guiarán el fin del monoplio de Renfe
en el noroeste.
En
la respuesta a los diputados del PP, el Ejecutivo asegura que la entrada de
competencia en la línea gallega se llevará a cabo mediante acuerdos marco plurianuales
con las empresas interesadas en operar en estas líneas, tal y como ya se hizo en
su momento con la hispano-italiana Iryo y la francesa Ouigo en los corredores
de Cataluña, Levante y Andalucía.
Acuerdos
marco
Para
el Gobierno, esta fórmula proporciona «una mayor seguridad jurídica» y facilita
«una óptima planificación de horarios y operativas». Estos acuerdos marco aún
tardarán en firmarse, pues la respuesta gubernamental asegura que el proceso
concluirá a finales del 2026. Incluso después de esa fecha Renfe podría
mantener su posición de privilegio en Galicia, pues es muy difícil que las nuevas operadoras cuenten entonces con los trenes que necesitan, salvo para operar
el surco entre Madrid y Ourense. El ADIF reserva quince frecuencias por sentido
entre Madrid y las ciudades gallegas del eje atlántico."